Cuando he escuchado las noticias de esta mañana en la radio, he sentido una sensación tan desagradable, tan llena de estupor, de pena y asco que he tenido que hacer un verdadero esfuerzo para empezar con normalidad el día. Aún así, mi corazón está dolido, muy dolido, por lo ocurrido anoche a una patrullera de la mil veces benemérita Guardia Civil, cuando fue embestida en Barbate por una narcolancha que produjo la muerte de dos guardias y otros dos heridos, uno de ellos muy grave. Con el agravante de que los narcos fueron vitoreados ¡malditos! por unas cuantas personas que estaban en el puerto. Ahora vendrán las disculpas, las excusas¸ las muestras hipócritas de dolor de Marlasca (¡qué asco!) y los gerifaltes políticos de su ministerio. Y no faltará la siniestra guinda de un presidente del gobierno tan cegado por su afán de poder que no le importaría condecorar a los narcos si fuera preciso para seguir en “su” Moncloa, con “su” Falcon y “su” amnistía para terroristas y delincuentes varios. Pasarán un par de días y todo seguirá igual: las patrulleras, endebles, nada podrán con las impresionantes narcolanchas; los guardias (muy mal pagados) seguirán con dotaciones deficientes; Marlasca (como ayer en Algeciras) irá a decir mentiras y los deudos de los muertos y heridos serán olvidados. España está en peligro en manos de este gobierno que no da una a derechas y muchas a ultraizquierda marxista leninista. ¿Se moverán las conciencias de los diputados del Si es Si, los del grupo socialista, PNV, JUNTS, PODEMOS, BNG, MAS PAIS y demás calaña? Seguro que no. ¡Hay que actuar ligeros para derribar toda esta basura!
|