Un canal contaminado atraviesa un barrio pobre en Dhaka, la capital de Bangladesh. Las zonas rurales y los barrios pobres de las ciudades, así como las brechas de género y la vulnerabilidad de los pequeños Estados insulares, son rémoras que dificultan alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Asia y el Pacífico. Imagen: Farhana Satu / Unicef
BANGKOK – La región de Asia y el Pacífico está retrasada para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030, y con su trayectoria actual no los alcanzaría antes de 2062, según se indica en un nuevo informe de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para la región (Cespap).
El Informe de Progreso de los ODS 2024, lanzado por la Cespap, destacó los desafíos persistentes de la pobreza y la desigualdad, en los que el género y el contraste entre la vida urbana y la rural desempeñan papeles fundamentales.
“Si bien se requieren esfuerzos adicionales en todos los ámbitos, los datos granulares enfatizan la urgencia de abordar las desigualdades que afectan a los grupos marginados”, indicó al presentar el informe Armida Salsiah Alisjahbana, secretaria Ejecutiva de la Cespap.
Destacó que en esos grupos incluyen a “las mujeres, las niñas, las poblaciones rurales y los pobres de las zonas urbanas, que continúan encontrándose excluidos de oportunidades de educación y empleo”.
Los 17 ODS, adoptados por los líderes mundiales en 2015 en incorporados por la ONU en su Agenda 2030, se centran en poner fin a la pobreza extrema y el hambre, garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento, y proporcionar una educación universal de calidad, entre otras metas, para cuando concluya esta década.
El informe recoge con preocupación “situaciones especiales” dentro del medio centenar de naciones de la región: en los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral.
Los pequeños Estados insulares en desarrollo resultan ser los que necesitan más apoyo debido a sus vulnerabilidades únicas, que van desde el aislamiento geográfico hasta sus recursos limitados y los impactos del cambio climático.
La pandemia covid-19 prácticamente borró el progreso que estas naciones habían logrado hacia los ODS desde 2015, dejando su logro en apenas 5,9 % del camino a recorrer, según el informe.
A los países menos adelantados y a los países en desarrollo sin litoral les fue ligeramente mejor que a las islas, registrando 11,5 % y 13 % de progreso, respectivamente, todavía muy por debajo de lo que se necesita y una vez transcurrida la mitad del lapso para alcanzar los ODS en 2030.
El informe también destacó los diferentes desafíos sociales que enfrentan hombres y mujeres, especialmente en los llamados “roles de género”.
Los desafíos de las mujeres se relacionan principalmente con la educación y el empleo. Tenían tasas de matrícula más bajas y luchaban por alcanzar los objetivos de alfabetización. Las mujeres jóvenes también encontraron dificultades para acceder a los mercados laborales, lo que provocó tasas más altas de desempleo juvenil.
Los hombres estaban más asociados con la salud y la seguridad personal, incluidas las nuevas infecciones por VIH, las tasas de mortalidad atribuidas a enfermedades, las tasas de suicidio, el consumo de alcohol, las muertes por accidentes de tráfico, la mortalidad atribuida a intoxicaciones, y la prevalencia del consumo de tabaco.
Sufren tasas más altas de suicidio, enfermedades crónicas y muertes por accidentes de tránsito. El informe señala que las personas que viven en zonas rurales enfrentan desventajas pronunciadas, como acceso limitado a agua potable e instalaciones sanitarias básicas.
Además, la insuficiencia de combustibles limpios para cocinar en estas zonas contribuyó a enfermedades respiratorias graves, especialmente entre las mujeres y las niñas que pasaban más horas en la cocina.
En general, las áreas urbanas exhibieron mejores condiciones, pero, paradójicamente, dentro de esas áreas, los niños y niñas más pobres enfrentaron importantes obstáculos para completar la educación secundaria superior.
Entre los 17 objetivos, el ODS 13 sobre acción climática requirió mayor atención, ya que el progreso en todas sus metas está desviado y algunos están en reversa.
El informe subrayó la necesidad de integrar la acción climática en las políticas nacionales, fortalecer la resiliencia y mejorar la capacidad de adaptación para hacer frente a los desastres relacionados con el clima. También pide un aumento significativo de la inversión hacia infraestructura sostenible y fuentes de energía renovables.
En una nota más alentadora, el informe comparte algunas historias de éxitos nacionales loables en el apoyo a grupos de población en riesgo.
En Filipinas, la investigación dedicada a estimar el costo de apoyar a los niños que viven con una discapacidad influyó en la legislación reciente para proporcionar un subsidio por discapacidad, ampliando el apoyo a los niños que lo requerían.
Los programas nacionales de capacitación digital en Vietnam pusieron de relieve el valor de las alianzas público-privadas para acelerar la transformación digital y cerrar la brecha de habilidades y empleo para los jóvenes y los trabajadores migrantes.
Mientras tanto, en Asia septentrional y central, los sistemas estadísticos nacionales de Kazajstán, Kirguistán, Turkmenistán y Uzbekistán se han mejorado para apoyar mejor a las poblaciones apátridas.
El informe se divulga como una guía para direccionar los esfuerzos adicionales en recursos y labores en favor de los ODS allí donde más se necesiten.
A-E/HM - Fuente: IPS
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