Para ser bastante directo, el primer aspecto es la falta de información, razón por la cual la mayoría de nuestras relaciones se frustran o se interrumpen. A menudo digo que el conocimiento abre los ojos de las ataduras de la ignorancia. Ante los desafíos de una empresa que tiene sus procesos y sistemas, atravesados por una cultura y un clima organizacional con sus vulnerabilidades en la gestión de personas.
No conocer, por ejemplo, un SOP - procedimiento operativo estándar, una especie de manual de operaciones rutinarias dentro de la empresa- supone no disponer de la información necesaria para garantizar los resultados mínimos esperados o previstos. La falta de información trae graves crisis y graves consecuencias para todos en una organización, que pueden ser un simple daño a una impresora que se avería o un mensaje enviado a la persona equivocada. La falta de información hace que el profano desee el peligro y se libere del peligro en posesión de la información segura, evitando daños económicos.
La falta de información puede fallarnos en muchas valoraciones, así, se concluye que nunca ganamos, sólo perdemos, al fin y al cabo es la falta. Es por la falta de conocimiento que damos refugio, consuelo y descanso a la ignorancia. Se puede decir que puede surgir fortalecido y lleno de vida hasta el punto de devorarte - ¡al fin y al cabo, la acción de la ignorancia es simplemente devorar!
El segundo aspecto es no saber qué hacer con la información. ¿Sabes qué es un analfabeto funcional? Es alguien que sabe leer y escribir, pero no sabe interpretar lo escrito. ¿Tienes alguna idea de cómo es vivir dentro de esta realidad? ¿Cuántos de nosotros hemos perdido un examen varias veces porque no conocíamos cierta información sobre una sola pregunta decisiva?
Debido a estas diferentes realidades, te sugiero que siempre elijas el sentido común. Incluso porque, si una persona comete un error en una empresa, hay que intentar evaluar cada caso, pesa más el perfil histórico de cada empleado, así como examinar el tipo de procedimiento: Es posible que haya sido por causas humanas. error, condiciones climáticas, avería repentina de un sistema u otra motivación.
El tercer aspecto es ignorar qué se debe hacer con la información. Este es uno de los peores errores que pueden ocurrir dentro de una organización. No sólo puede provocar pérdidas financieras sino también impactos negativos críticos en las vidas humanas involucradas. Cuando estás informado, pero no eliges poner en práctica lo que sabes, puedes concluir que la persona que posee la información no tiene buenas intenciones. ¡Hay daños en camino!
Se considera falta grave dentro de una empresa si se posee información relevante para el entorno de producción, por ejemplo, negarla u ocultarla. ¿Cómo identificar a los empleados con este perfil? El cuarto aspecto es impedir o inviabilizar los agentes de resolución. Parafraseando la obra del Principito, tú eres responsable de todo lo que cautivas. De esta manera, nadie puede ni debe permitirse ser un obstáculo en el camino de quienes están predispuestos o designado para resolver un problema. Incluso porque, si ya existe un desafío y lo pones como barrera, estás duplicando los problemas, ¿no crees?
¿Cuáles son las posibles motivaciones de quienes actúan así? La envidia es una de ellas. Quien no se cree capaz de ocupar tal o cual puesto se siente inferior hasta el punto de mover cielo y tierra para impedir que la otra persona designada y capaz pueda resolver problemas o brindar la orientación adecuada.
Este artículo no cierra la discusión sobre el tema, que es amplio, complejo y tiene innumerables variables.
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