Con motivo del Día Internacional contra el Acoso Escolar, que se celebrará el próximo 2 de mayo, la ONG de infancia y educación Educo alerta que, en un aula con 30 niños y niñas, 9 han sufrido acoso escolar u otro tipo de violencia en la escuela en algún momento de su vida. El dato se desprende de una encuesta realizada a mil adolescentes. El 29,5% afirmó que había sufrido bullying u otro tipo de violencia en el colegio (eso incluye toda acción, omisión o trato negligente, ya sea entre pares o con personas adultas), el 59,1% dijo que no y un 11,4% no lo sabía o prefirió no contestar. “Son cifras muy elevadas, por encima de otras que han salido recientemente".
Cuando preguntamos directamente a niños y niñas sobre la violencia que han sufrido en la escuela, sin especificar en qué periodo de su vida, nos damos cuenta de que este problema afecta a casi 1 de cada 3. Pero además sabemos que las cifras aún podrían ser más altas porque solo vemos la punta del iceberg. No es fácil denunciar la violencia, y a veces está tan normalizada que niños y niñas no la identifican como tal.
"Urge tener datos fiables y consensuados para responder adecuadamente a este problema”, afirma Pilar Orenes, directora general de Educo que, con su metodología PROTEGEmos, ayuda a todo tipo de entidades que trabajan con la infancia a prevenir la violencia y promover el buen trato.
En esta fecha, la ONG también pone el foco en el uso de Internet para acosar a niños y niñas; el llamado ciberbullying. “El acoso es algo que puede empezar en la escuela y seguir luego en casa, con mensajes agresivos y desagradables enviados a través de las redes sociales u otras aplicaciones. A veces es al revés, y este acoso empieza fuera de las aulas, pero continua dentro de la escuela. Para los niños y niñas, el mundo offline y el online son parte de lo mismo. Sea como sea, para acabar con estas dinámicas que dañan el bienestar y la salud mental de la infancia es muy importante la detección rápida y la prevención”, explica la directora de Educo.
“La escuela debe ser un entorno seguro y por eso la figura del coordinador de bienestar en los centros educativos debe ser una de las claves para acabar con el acoso escolar dentro y fuera del espacio educativo. Pero es necesario que esta figura tenga el respaldo de la administración, tiempo para formarse y presupuesto, algo que no está pasando en todos los colegios. También tiene que haber una buena coordinación entre el alumnado, las familias, los centros escolares y los servicios de apoyo - servicios sociales, centro de salud, policía…”.
El entorno digital tiene dos caras, una negativa, pero también una positiva. Por eso, Educo quiere poner en valor las oportunidades que brindan Internet y las redes sociales. Aunque es cierto que pueden usarse para acosar e insultar, ser fuente de informaciones falsas o reforzar conductas como las autolesiones, los pensamientos suicidas o los trastornos alimentarios, también pueden ser herramientas extremadamente útiles.
“Supone tener un acceso al conocimiento y a la educación que de otra manera no sería posible, como vimos durante el confinamiento por la COVID-19. Además, permite a la infancia conectar con otros niños y niñas con los mismos intereses, explorar otras realidades y expresar sus opiniones, entre otros. En una situación de violencia, por ejemplo, puede servir para pedir ayuda o buscar soluciones”, asegura Orenes.
Para poder aprovechar todas estas oportunidades, Educo insiste en que se deben promover factores protectores como son las redes familiares y sociales y la escucha activa a los niños y niñas. También es clave una formación digital continua y adecuada, tanto para la infancia como para familias y educadores, y el acompañamiento de las personas adultas en el manejo de las redes sociales de los menores. “Asimismo, pedimos una mayor regulación del Estado, asegurar la participación efectiva de la infancia en las decisiones que se tomen, crear campañas para sensibilizar a la sociedad sobre los riesgos y las oportunidades de la red y que la industria se comprometa en garantizar la seguridad online. En ese sentido, valoramos muy positivamente la decisión del Gobierno de crear una estrategia integral de protección en Internet”, concluye la directora de Educo.
La tecnología como aliada contra el acoso escolar
Educo lleva más de 30 años comprometida con la protección y el buen trato de la infancia en los 18 países donde trabaja. En España, ha desarrollado la metodología PROTEGEmos, a través de la cual se forma a profesionales que están en contacto con niños y niñas y adolescentes en la prevención de la violencia y el acoso y en la creación de protocolos de detección y respuesta (ya sean centros educativos, entidades sociales o clubs deportivos). Dentro de este proyecto se usa la tecnología como aliada para acabar con la violencia y promover el buen trato.
En concreto, PROTEGEmos, de Educo, integra b-resol, una herramienta que permite que, a través del teléfono móvil, el ordenador o la tableta, cualquier adolescente puede alertar al personal del centro de situaciones de acoso que esté sufriendo o que haya visto, y hacerlo de manera anónima. La metodología también se apoya en Kanjo, una herramienta basada en la inteligencia artificial enfocada al alumnado de primaria, y mediante la cual, dos veces al día, las y los alumnos indican qué emoción sienten de forma anónima. Los datos que se generan se analizan para posibilitar la detección de posibles casos de violencia u otras situaciones de salud mental que requieran una intervención para asegurar el bienestar de niñas y niños.
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