Quedan dos folios y quiero acabar, de letras llenar este universo muerto, quedan sólo dos por escribir, ojalá llegue a algo en mi interior de gata loca. Quiero curar mi dolor agudo en este pecho de golondrina. Deseo lo peor a todos los que me desean lo peor, yo soy del ojo por ojo, yo soy del diente por diente... yo soy la mujer que adapta su vida a los tiempos, que vive bailando al ritmo que le marcan porque es la única manera de que ella marque el suyo. Soy una mujer alegre y fiestera, valiente y un poco complicada, no una pobre desgraciada abandonada a su suerte, porque yo lo valgo. Nadie me conocerá del todo jamás, pero sabrán de mi eterna sonrisa de Mona Lisa, aquella cuyo significado me pertenece, todos desconocerán por qué ayudo y amo a los gatos. No me importará que me llamen La Gioconda porque fue uno de los mejores cuadros de Leonardo da Vinci. Y yo también ofrezco buenos cuadros a la historia.
Y si ando sin monedas en el bolso es mi problema, al menos tuve el amor de Lukas, en mi pecho. Sus ojos aventureros y su alma, que se elevó al cielo que le esperaba ansioso, por quererlo, sin pedirle detalles de su comportamiento.
Dedicado al gato Lukas, querido como los demás, por siempre amado. Siempre presente.
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