La medicina estética vive su momento dorado, ocupando un importante rol en el campo de la salud y bienestar personal. Y todo ello se ve en cifras. Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), el 46,6% de los españoles se realizó algún tratamiento de medicina estética el año pasado, siendo el 69% mujeres frente al 31% de los hombres.
Además, según datos de Top Doctors®, grupo de healthtech líder en la transformación digital del sector sanitario y en el desarrollo de sistemas tecnológicos para el fácil acceso a los mejores especialistas médicos, en los dos últimos años, las citas presenciales con doctores han aumentado un 10%. Sus datos apuntan que, de los más de 30.000 pacientes atendidos en las especialidades de medicina estética en los últimos 2 años, Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla concentran el mayor porcentaje de personas que recurren a este tipo de tratamientos.
“Entre los motivos que han llevado a que se produzca este aumento está que la edad media con la que las personas empiezan a hacerse tratamientos ha pasado de los 35 años a los 26 años, lo que amplía el espectro. Además, el bombardeo mediático en las RRSS por influencers, la mayor competitividad en el trabajo y ahora a partir de los 50 años tienen que competir con jóvenes, que vienen pisando fuerte. También vemos cómo el incremento de la tasa de divorcios hace que haya que 'volver de nuevo al mercado' y lo quieren hacer con una versión mejorada. Y, por último, el teletrabajo y videollamadas junto con los selfies nos está haciendo más conscientes de lo detalles en nuestro rostro que antes nos pasaban inadvertidos”, comenta el Dr. Moisés Amselem, especialista en Medicina Estética y jefe de la Unidad de Medicina Estética en Clínica Martín del Yerro / Amselem y miembro de grupo Top Doctors.
Intrusismo: 8 de cada 10 tratamientos estéticos están hechos por médicos no especialistas
Datos del SEME señalan que 8 de cada 10 prácticas estéticas, las realizan profesionales no cualificados en cirugía plástica, estética o reparadora, lo que deriva en posibles riesgos de salud del paciente.
“Los pacientes deben acudir a Centros Autorizados que tengan sello U.48 que otorga la SEME y son los únicos que garantizan visitas con profesionales médicos que trabajan con rigor y profesionalidad. Los profesionales estamos haciendo una labor continuada para conseguir que el paciente entienda que tiene que acudir a centros autorizados y con profesionales experimentados y formados”, explica la Dra. Natalia Ribé, especialista en Medicina Estética, fundadora y directora médica del Institut Dra. Natalia Ribé y miembro de Grupo Top Doctors.
Además, la Dra. María José Maroto, especialista en Medicina Regenerativa en Dermatología y en Medicina estética, directora de la Clínica Doctora Maroto y miembro de Grupo Top Doctors asegura que “estamos viendo barbaridades. En nuestro centro vemos un importante incremento de personas que vienen buscando “resolver” lo que otros han hecho mal. Esto es un problema importante, porque no nos permite hacer correctamente el trabajo. Para nosotros es clave cuidar, asesorar y tratar. Pero no siempre el paciente nos deja llevar ese proceso”.
Jóvenes, estética y redes sociales, el tándem perfecto para el sector
Tener una buena imagen y proyectar la “mejor versión” de uno mismo es algo a lo que, tanto hombres como mujeres, están dando más importancia en los últimos años. Además, lejos de ser un tabú, las redes sociales se han convertido en una ventana para visibilizar este tema y, al mismo tiempo, una llamada a la acción que incita a los pacientes a obtener su mejor versión para mostrarla en los canales sociales.
Según el informe del SEME, la franja de edad con más pacientes de medicina estética está entre 35 y 54 años. Sin embargo, cada vez más, el porcentaje de jóvenes es mayor. De hecho, las personas que se realizan tratamientos entre los 16 y 25 años han crecido un 20% en el último año.
“No es malo que los jóvenes se hagan tratamientos preventivos. Pero todo debe hacerse acorde a la edad en la que se está. Actualmente, lo que está ocurriendo es que la información sin medida ni filtro que llega en ocasiones a través de las redes sociales hace que los perfiles más jóvenes acaben solicitando tratamientos que no les corresponden por edad y que ni tan siquiera necesitan. Cuando le doy a mi piel lo que no necesita, mi piel se va a rebotar, esto deriva en que cada vez más pacientes jóvenes acuden con pieles “molestas” y reactivas, con rosáceas, eritemas etc., fruto de un mal uso. Es ahí donde considero que el médico estético no puede olvidarse de la ética profesional, del código deontológico, y debe poder decir “no” y poner un límite”, señala la Dra. Natalia Ribé.
El Wellaging el concepto de tendencia para combatir el Anti-Aging
Cada vez más personas buscan un estilo de vida saludable 360º, en el que el autocuidado implica comer bien, hacer deporte, cuidar la salud mental y también de la imagen, pero desde un concepto natural de la piel y de la estética. Además, actualmente los tratamientos se realizan a lo largo del todo el año, no solo en los meses previos a las vacaciones estivales.
“Hay muchas personas que tienen muy presente que no es que no quieran envejecer, sino que quieren envejecer bien. Es clave identificar el estado de salud mental del paciente, porque lo ideal es que los tratamientos se realicen desde un autoconcepto y autoestima equilibrados y positivos, y donde se anhele una mejora saludable y natural. Pero bajo ningún concepto debemos realizar tratamientos cuando detectamos una distorsión de la imagen tanto física como corporal, ahí es importante la previa intervención psicológica”, comenta la Dra. Natalia Ribé.
“No hay edad para empezar o para dejar de hacerse tratamientos. Como siempre decimos, hay que analizar la piel y el problema, para proceder con el tratamiento adecuado para cada momento de la vida y cada circunstancia”. La Dra. María José Maroto, hace un repaso por los tratamientos más demandados: “actualmente, los tratamientos que más realizamos son destacan los tratamientos neuromoduladores para corregir las arrugas de expresión las cuales aparecen con más frecuencia en frente, entrecejo y patas de gallo. También los inductores de colágeno e hilos tensores tanto faciales como corporales como un apoyo a la caída que pueda ocurrir por el paso del tiempo. También tratamientos de medicina regenerativa y tratamientos antiflacidez. Todos ellos para estimular y aumentar la actividad celular con el fin de que el organismo produzca más colágeno, lo que se traduce en una piel más hidratada, más tersa y en definitiva más joven”.
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