Pasa el tiempo y nos vamos olvidando, pero Máximo San Juan (1932-2014) ha sido uno de los grandes literatos, observadores, pensadores, escritores, humoristas gráficos de este lugar.
¿Qué hace que una persona equis, sea del oficio y la profesión zeta que sea, tenga presencia y audiencia en su mundo? Unos dirán, con razón o razón a medias, que depende del yo y de las circunstancias, otros añadirán el tiempo, aquellos el azar, y, mil otras variables, como en una fórmula matemática se van incardinando y encadenando.
A Madrid han ido a detenerse muchas aguas con alma, desde hace siglos, aquello del poblachón manchego, o aquello de parada-rompeolas de todas las olas –no me acuerdo de quién-. Pero a Madrid han ido muchos seres humanos, con sus carpetas y sus sueños, algunos llegaron a grandes metas de las montañas, otros, no tanto. Nos acordamos de los que triunfan, pocas veces, de los que fracasan. Quizás, este modesto artículo aprovecha un fleco para acordarse también de todos, lo que llegan a la meta, los que se quedan a medias, los que apenas andan unos metros. Todos son seres humanos con ojos y oídos y carnes y neuronas y almas…
Estimo y creo que la gran revolución del humor y del humor gráfico del siglo veinte, a mi modesto entender, es debida a multitud de razones, primero, que el mundo ha cambiado una barbaridad, segundo, a las filosofías e ideologías, tercero, al trauma de las dos guerras mundiales y la guerra fría, cuarto, a las influencias de las artes y de las artes plásticas y artes literarias, y, quinto, para terminar, pero podríamos continuar, al avance de las ciencias, las tecnologías, sexto…
Pues todo esto ha hecho que el humor y el humor gráfico cambien y se trastorne. Diríamos, que después de la incivil cruenta guerra civil, pues surgieron, una manada de humoristas gráficos, algunos ya estaban antes… pero hacia los sesenta y setenta surgió otra… años antes y años después, estarían Mingote, Forges, Chumy Chúmez, Máximo, Peridis, El Roto, y varias decenas y docenas más, que en provincias y en regiones existen y se conocen menos. También se puso de moda, moda que dura ya treinta años y más, parejas de humoristas gráficos, que todavía están cada mañana dándole al cerebro y al lápiz. No se engañe usted, los viñetistas, la mayoría son grandes observadores y grandes pensadores en los silencios de la realidad.
Declaró una vez Máximo que en sus dibujos “todo es literatura”, yo añadiría, que sus dibujos, son arte plástico más literatura, más filosofía, más política… Bueno, sería que Máximo, sus herederos, si mis datos no son falsos y erróneos, como otros grandes viñetistas de estos lagares, ha donado una gran parte de sus obras a la BNE, bueno sería que se recogiesen todos las viñetas que ha realizado y las catalogasen, algunas firmadas con otros nombres. Ya que tuvo una trayectoria larga.
La realidad del presente o del pasado-presente se puede estudiar y analizar con muchas metodologías, creo que la historia de esta Piel de Toro, no se puede entender y conocer, sin las viñetas de varias decenas o centenas de humoristas gráficos que han estado volcando sus ojos y sus tintas en decenas de periódicos, papel y ahora digitales, incluso ahora Webs de todo tipo. El humor gráfico sintetiza estados de la realidad, estados de conciencia, estados del mundo. Es triste, ininteligible que la mitad de periódicos digitales de hoy, no tengan sección de viñetas, al lado de las opiniones. Porque muchas viñetas son eso, opiniones, incluso editoriales periodísticas. Lo que otros hacen en ochocientas palabras, un viñetista lo hace en quince.
Algunos pensarán, que debo más halagar a los vivos que a los fallecidos, porque los vivos me pueden ayudar en mi carrera. Pero ya no sé qué carrera tengo, aunque siempre uno tiene esperanzas. Esto del articulismo de opinión, yo que soy, tan parco en hablar del ego y del yo y del mí, según las tesis doctorales sobre esta materia, lo que llaman ethos, marca la personalidad de las palabras, tanto de la subjetividad de quién las escribe, tanto de sus pensamientos, aunque estén larvados, también de sus sueños. Por eso, uno, ya con cierta edad, no sabe muy bien, cuántos amaneceres, años de amaneceres le restan, y, cómo estarán los huesos y otros músculos, y, por otro, uno no ha perdido del todo, la esperanza, de que venga una princesa-príncipe azul y valore todo el trabajo que uno ha estado realizando durante toda la vida.
Creo que Máximo se merece una Fundación, también es verdad que todos los que he citado y muchos más también. Por lo cual, al menos construyan un Museo, que existen ya varios sobre el Humor y Humor Gráfico, construyan un Museo-Fundación Nacional sobre el Humor y el Humor Gráfico, si es posible, que esta vez, su sede esté en una provincia de esas deshabitadas. De momento, nos podrían servir y conformar con lo mismo, aunque sea Virtual. Existen varios museos y fundaciones del Humor Gráfico y del Cómic-Historieta. Solo les falta que dejen que se inserten cientos de nombres, de humoristas gráficos de todas las calidades y audiencias.
Uno, esperaría que se publicasen más viñetas en los periódicos digitales, y, en tantas Webs de ahora, que funcionan como periódicos, y, uno valoraría, que con permiso y los derechos de los herederos, se siguiesen publicando viñetas de Máximo, algunas ya antiguas, algunas quizás inéditas. Porque nos pueden decir mucho del hoy, algunas líneas o palabras de hace diez o treinta años. Nos podrían continuar dando luz. Mi homenaje a Máximo San Juan…
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