En la segunda mitad del año, seguiremos vigilando la relación euro/dólar. En las últimas jornadas el euro ha perdido terreno y se halla batallando por la zona de los 1,07 dólares, pero habrá que tener en cuenta el principal factor: la relación entre los tipos de interés entre EEUU y Europa, que dependen de la inflación y de su capacidad para degradar el crecimiento y la actividad económica.
Hemos visto en los últimos meses una brecha en la actividad económica de EEUU que se va cerrando, pero lentamente, mientras que Europa se va recuperando, pero también lo hace despacio. Por lo tanto, y con la vista puesta en las elecciones presidenciales de noviembre, tendremos que estar atentos a un IPC norteamericano muy superior al europeo. Una situación que, de seguir así, podría impulsar una bajada de tipos en Europa mientras que la inflación en EEUU puede ralentizar ese proceso.
De momento esta situación ha llevado a una apreciación del dólar frente al euro, aunque seguimos moviéndonos en los últimos 18 meses en una zona de más o menos entre los 1,05 y los 1,11 dólares.
A corto plazo, la perspectiva es que se siga manteniendo en esta horquilla de precios, particularmente en la zona baja mientras la inflación en EEUU siga siendo más alta que en Europa. Una vez que avance el proceso de normalización monetaria, la relación entre ambas divisas debería volver más hacia la parte alta, incluso a medio plazo a zonas que hace tiempo no veíamos como una relación de 1,15 dólares en la referencia entre el euro y el dólar. -------------------
Comentario económico de Pedro del Pozo, director de Inversiones Financieras de Mutualidad
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