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Martingalas

Poesía
Rolando Revagliatti
lunes, 8 de julio de 2024, 11:40 h (CET)

1


Una martingala deshaciéndose entre los dedos de nuez fosilizada

una martingala distrayéndose, jugándose la cruz, la rosa y la sangre (y sus poco

[demoradas equivalencias)

una martingala, que no dos, que no cinco ascuas o catorce herreros apostando al refrán

[que les incumbe

una martingala que no varias veces mi corazón capitaneando la miel y la discordia (bugui -

[bugui echado sobre tus ojeras ininteligibles)

una martingala que arracime en navidad flor y coliflor, col y caracol, prédica y predicamento,

[claro que sólo en navidad

una martingala con esparadrapo y una martingala con un talismán

una martingala absteniéndose de saludarme en los días de lluvia

una martingala como ella sola

una martingala para quien aprese al que dejó la estridencia en el rellano

una martingala con barbijo de hierbas

una martingala castellana en Indonesia

una martingala con estupro y cuernitos de grasa

una martingala que vocifere cuando las demás lloren

una martingala para mediocres cautos, brillos menores (clásicos espolvoreados en mis

[retahílas)

una martingala con las naves abiertas cuando no las venas

una martingala que tuviera a bien el ombligo aceitoso de un querubín

una martingala “con mi hermana no te metás”

una martingala tanto es así, que atrabiliaria, sin cortapisas, consabida, tórpida, de

[chiripa y demodé

una martingala que cante al cerciorarme de tu cuerpo entretenido

una martingala crónica de pesares.


2


Una martingala para aherrojarse las monjas

una martingala para comer en público

una martingala cuya mamá la “asme”

una martingala espécimen fortuito de las uniones difusamente plausibles de

[codornices y emperatrices, sordos y sorbos, cabos y rabos, piedras y hiedras,

[emasculados y sobreañadidos, púberes e impúberes, capitales y trabajadores

una martingala para nunca decir nunca, siempre y jamás

una martingala que contemple los lindes entre basarse y besarse

una martingala que amarroque pendencia

una martingala pedestre, que no ecuestre, pero...

una martingala para cadáveres eternamente deliciosos

una martingala caliente como la tía de mis sueños

una martingala para no darse cuenta de lo que hace falta

una martingala que desbroce turgencias (las que imaginan)

una martingala para prosódicos en plan de lucha

una martingala que denuncie el índigo, las frambuesas, el pachuli, el gemidito y la

[electricidad

una martingala para padrastros y padrillos

una martingala por la mitad o sin acotaciones

una martingala con tachas (sin embargo, donde reclinar la cabeza)

una martingala que se precie, que se justiprecie

una martingala “delito en la isla de las cabras” enfebrecidas

una martingala trago va, trago viene

una martingala fácil de repujar

una martingala huracanada que huracanee

una martingala que cede una martingala

una martingala que se dé

una martingala que porfíe de balde

una martingala que se escriba al correr de la pluma de pato silvestre

una martingala que farfulle en jerigonza

una martingala madre de dios ahora y a deshora con dos gotitas de coñac

una martingala para cónyuges de cera o expresión ceruminosa

una martingala adorable, sucinta, mensual o de mantenimiento

una martingala achís

una martingala ejém

una martingala que bajo y a voces

una martingala para fregarse en los bien pensantes, en los bien hablantes y en los malvivientes

una martingala para Lacustre Narcilando.


3


Una martingala crispada la grafía

una martingala para que, en el calendario de santos, una viuda virgen y matrona, alterne

[con el abad beato Raimundo de Fitero

una martingala que se juegue a los dados sobre un paño de lágrimas

una martingala que declame: “Me voy con la lechuga para no volver, residente bárbara

[(acaso ubicua), observé que ustedes observaron, en éxtasis patibulario se nos recibe con la

[masticación”

una martingala de su propio peculio

una martingala que habría sangrado como flor obtusa

una martingala para misántropos encarecidos por sus madres

una martingala con botamangas y a barlovento

una martingala para la utilería de la Otra Escena

una martingala inaudito cetáceo

una martingala, una miscelánea y una moraleja

una martingala por hipocorísticos preñada

una martingala para “cuando venga papi, no se lo digás”

una martingala para breves cartilaginosos

una martingala en cuarto menguante y cocina kichinet

una martingala para egregios con consideraciones sobre la paja en el ojo ajeno

una martingala recta trayectoria por el laberinto

una martingala para benignos rastacueros

una martingala equis como quien dice ene ene

una martingala para los fallecidos adjudicatarios de nuestra inquina pulsional

una martingala oriflama que nos aleccione en impudicia, sevicia, codicia y estulticia

una martingala que berree sin frunces

una martingala para revisores de cuentas, con dibujitos y atrocidades

una martingala con el vestuario raído

una martingala multiorgásmica, multinupcial y múltiplo de las mil y una noches

una martingala que se confiese con dos monedas de rubor

una martingala con los repulgues espolvoreados con caolín

una martingala de sastre en sastre

una martingala que inspira, permite que el aire se aburra adentro, y muere

una martingala para la autografía: biojoda seria que atañe al autor

una martingala con damisela en un coche y perro de aguas

una martingala caótica caótica escrutada por un apóstol

una martingala con corazoncito en la corteza de un financista

una martingala pura, sin soda, sin fernet

una martingala desestimada en los grandes salones.


4


Una martingala al denostado cielo si “va a nacer el testigo de mi muerte”

una martingala que aspire a escribir bien, sin mirar a quién

una martingala rea de día

una martingala para Gonzalo, quien, siendo el amante de la amiga de la novia de González,

[de pasada, es directamente el amante de la amiga de su amante

una martingala con decimales en la leche

una martingala venenosa y una martingala venerable

una martingala grandiosa del revés

una martingala que aquí se ponga a cantar que otro gallo cantaría

una martingala que había tenido que enfrentar las tensiones que le causaba la relación

[simbiótica de tintes narcisistas que le imponía su madre

una martingala con espuma en el sueño

una martingala que crepite su fatalidad

una martingala con frases robadas en los jardines de Quilmes

una martingala con epitalamio subido de tono

una martingala parodia de una martingala

una martingala vieja bisoña, ex neutra, a tanto la erre de ríspida y de recurrente, a tanto la erre.





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