Investigadores del Real Jardín Botánico-CSIC y la facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Guayaquil estudian y describen una nueva planta malvácea endémica del género Quararibea asociada a hormigas del género Crematogaster a las que aloja en sus tallos huecos especializados para desarrollar en el interior su ciclo reproductivo.
El género Quararibea de la familia Malvaceae se distribuye ampliamente a lo largo del Neotrópico desde México hasta Argentina y agrupa a algo más de 60 especies, principalmente de los bosques húmedos, con alguna especie creciendo también en ambientes azonales del bosque seco. De Ecuador se conocen actualmente doce especies descritas de Quararibea, a las que hay que añadir ahora una decimotercera.
Un trabajo de investigación llevado a cabo en colaboración por los investigadores José Luis Fernández Alonso, del Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU) y Xavier Cornejo, de la facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Guayaquil (Ecuador) ha dado a conocer una nueva especie de este género, Quararibea centinelae, localizada en la región de La Centinela, en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente de Ecuador, muy conocida por su alta diversidad, su notable endemismo y sus problemas de conservación.
Como explica José Luis Fernández Alonso, “hay que resaltar que la flora y la fauna de esta región de Centinela fue y sigue siendo ampliamente comentada por la presencia de numerosas especies endémicas, que en parte fueron catalogadas como extintas hace varias décadas, antes de ser plenamente documentadas, debido a la rápida transformación provocada por el hombre. Basándose en lo ocurrido en regiones con alta biodiversidad como La Centinela, el famoso biólogo Edward Osborne Wilson acuñó el término ‘extinciones centinelanas` en los años 90 para referirse a estos hábitats y especies que desaparecen por los motivos mencionados, antes se ser debidamente inventariadas y estudiadas”.
Por su parte, el investigador Xavier Cornejo -que participó recientemente en la recolección de las muestras de Quararibea aquí estudiadas-, señala que, “en los pequeños remanentes de bosque muy húmedo de esta región de La Centinela y las montañas de Ila, ubicada entre los 500 y 700 metros, han seguido descubriéndose nuevas especies endémicas de varios géneros como es el caso Amalophyllum (Gesneriaceae), Amyris (Rutaceae) y Eschweilera (Lecytidaceae), y también reencontrándose alguna considerada extinta, como es el caso de la gesneriácea Gasteranthus extinctus, descrita en el año 2000”.
Una especie estudiada sobre el terreno y en cuatro herbarios
El estudio de las muestras de este género recolectadas en la región ecuatoriana, así como de colecciones previas depositadas en los herbarios de la Universidad de Guayaquil (GUAY), Missouri Botanical Garden (MO), de la Universidad Católica de Quito (QCA) y el Herbario Nacional Colombiano (COL), ha permitido reconocer esta nueva especie publicada en la revista Harvard Papers in Botany.
El investigador del RJB-CSIC José Luis Fernández Alonso lleva más de una década estudiando este género lo que le ha llevado este mismo año a describir dos más para la flora ecuatoriana, Quararibea silverstonei y Q. tafallae. “La ahora descrita, Q, centinelae, presenta un área de distribución muy pequeña e interesantes adaptaciones morfológicas en sus tallos huecos. Esta especialización se debe a la asociación de la planta con hormigas del género Crematogaster (Formicidae: Myrmicinae), que desarrollan todo su ciclo reproductivo en el interior de sus brotes jóvenes huecos (domacios o ‘casas de hormigas’)”, concluye Fernández Alonso.
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