Tus gestos hablan de ti. Son muchos los códigos que se liberan a través del lenguaje corporal, o lenguaje no verbal. Algunos de estos códigos corporales pueden dejarte vulnerable, pueden exponer algunas características de los valores, como: Liderazgo; Pasividad; Coraje; Resiliencia; Depresión; Ansiedad; Satisfacción; Rechazo; Aceptación, entre otros. ¿Cuántas personas pudiste analizar por su lenguaje corporal? ¿Cuántas veces has estado en la posición de una persona evaluada negativamente?
Lo que bebes habla de ti. Hay quienes prefieren el agua, bebidas alcohólicas, jugos concentrados o pulpas de frutas, agua de coco, entre otro tipo de bebidas. A partir de estos variados contextos, se puede ver que cada una de estas personas tiene su propia forma de placer a través de las bebidas. ¿Cuántas veces has llegado con el cuerpo cansado y has sentido la necesidad de un tipo específico de bebida que te proporcione un determinado placer?
Tu caminar habla de ti. Hay quienes tienen una marcha firme, constante, sutil, relajada, irregular debido a una discapacidad física, entre otras. Pero cabe resaltar que se brinda el debido respeto a las personas con discapacidad física de cualquier grado. Es importante resaltar que la forma de caminar describe muchos valores que la persona trae dentro.
Tu discurso habla de ti. Simplemente parece redundancia, pero no lo es, lo que aquí se expone es lo siguiente: Puedes abrir la boca y publicar cualquier mensaje que tenga sentido o no. Todo el mundo habla, pero lo que se dice marca la diferencia. ¿Cuántas personas usan malas palabras en sus conversaciones? ¿A quién le gusta ser humillado con palabras? Puedes subir o bajar el ánimo de alguien y traerle serios conflictos.
Tu sí o tu no habla de ti. Hay quienes sólo saben decir que sí, pero no han podido desarrollar la madurez emocional para negarlo, es decir, decir no. Mucha gente prefiere escuchar que no que decir que no. ¿Cuántas barreras emocionales existen para esta persona? ¿Cuántos traumas pueden crear esta barrera o creencia limitante? ¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir: no puedo decirle que no a esta persona? ¿Cuántas personas están en determinadas relaciones tóxicas porque no saben cómo ponerle fin, es decir, decir que no?
Tus argumentos hablan de ti. Hay personas que tienen una extraordinaria capacidad de comunicación amplia, coherente y persuasiva. El arte de hablar bien no es utilizar palabras que no sabes utilizar, sino saber poner bien las palabras y el tiempo verbal con la debida concordancia y coherencia. Hay quienes tienen el poder de expresar reflexiones profundas con tan pocas palabras y hay quienes pueden hablar mucho y no decirnos nada. ¿Conoces a alguien?
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