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La cultura, en el ámbito del aprendizaje, formación y conocimiento, creo que es un derecho de las personas. Otra cosa es si se hace un uso correcto de esta cultura. Lo que no es correcto es cuando una cultura determinada se inmiscuye en otra cultura para imponer la suya o tergiversarla.
Como decía, toda persona tiene derecho a la cultura, independientemente de su estatus social y sus convicciones, es decir, en condiciones de igualdad, pero repito, siempre haciendo un buen uso de ella. Dentro de este marco, considero que se debe trabajar, como ha propuesto siempre Vox, para potenciar la identidad cultural local y nacional, tan necesaria en estos tiempos que corren, en barrios y ciudades cuyos habitantes quieren imponer sus culturas, diferentes a la nuestra.
En ciudades que han sufrido, para mal, una gran transformación urbana y demográfica, hemos de luchar por mantener nuestra cultura nacional, ya que es perjudicial para nuestras señas culturales de identidad que nos arrebaten lo nuestro, la herencia de nuestros abuelos y padres.
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