Los anglicismos ingleses nos hacen a veces caer en superfluas manifestaciones en los más variados ámbitos, especialmente en los deportes. Llevamos tiempo escuchando en los partidos de balompié que, para un servidor, siempre han usado el término "balón" en el fútbol, refiriéndose también al esférico o la pelota. Desde que han entrado nuevos servidores de este deporte televisivo, cuando se menciona, lo veo así, el balón, estos comentan "la bola", y cuando se trata de hembras en la locución del partido, lo llaman también "bola". Incluyendo, hay veces que, más en ellas que en ellos, lo vocean como "la redonda".
Comprendo que el fútbol ha evolucionado en tácticas y difíciles cualidades en la forma de manejar los partidos. Pero este adelanto de anglicismo, proveniente del inglés e incluso del francés, nos retrotrae a que los niños y jóvenes se vuelvan locos con estos señores o lo que sean, inclusive los chillones de turno que, los hay a montones, en las variadas transmisiones que nos dan los partidos de fútbol.
Sin ir más lejos, un nieto mío, el otro día, vio un partido de fútbol en mi casa. En un trance del partido, me dice: "Abuelo, se ha equivocado el locutor, ha dicho la bola; creo que se ha equivocado". El ingenioso de mi nieto me seguía diciendo: "Abuelo, es el balón; la bola es el esférico que juegan los del tenis".
Sí, Daniel, los del tenis le llaman "bola" y los nuevos, creo yo, “aspirantes animadores del fútbol” también lo llaman "bola". Inclusive, comentan durante el partido toda clase de comentarios y propaganda que no son de este deporte; en fin, ya lo ves. El fútbol ha cambiado en sus tácticas y estos anglicismos no se iban a quedar fuera de estas costumbres que, poco a poco, nos las están metiendo a palmas y platillo. Daniel, ahí tienes algunos anglicismos donde las palabras "casting", "coach", "boom" e incluso "chat", entre otras, nos las han metido mirando hacia Cuenca. Cualquier día te contaré esto de mirar hacia Cuenca.
|