Antonia Heredia, maestra de maestros

Antonia Heredia, reconocida como una de las mayores autoridades en archivística en el ámbito hispanohablante contemporáneo -si no la que más-, falleció este miércoles 9 de octubre de 2024.

Nacida en Sevilla en 1934, fue directora del Archivo General de Andalucía hasta su jubilación a los 70 años. Nos deja un legado impresionante, el que constituyen sus estudios a lo largo de toda una vida, generosamente cede sus documentos personales al Archivo General de Andalucía, acto que merece la gratitud de los andaluces.

Doctora en Historia de América por la Universidad de Sevilla, obtiene premio extraordinario fin de carrera con su tesis: La renta del azogue en Nueva España (1709-1751).

Su labor en el campo de la archivística fue ampliamente reconocida, tanto a nivel nacional como internacional, lo que le valió numerosos premios y distinciones. Destacó especialmente por su conocimiento profundo de la metodología y terminología archivística en español, consolidándose como una referencia en la disciplina y en la normalización de la misma.

La trayectoria de Antonia Heredia refleja una vida dedicada al estudio, la organización y la difusión del patrimonio documental, posicionándola como una figura esencial en la historia de la archivística en el mundo hispanohablante.

Inició su carrera profesional en el Archivo General de Indias, donde más tarde ganó plaza por oposición en el Cuerpo Facultativo de Archiveros del Estado. En el AGI, fue la responsable de gestionar y organizar los fondos documentales de diversas audiencias y capitanías, como la de Filipinas, Quito, Correos Marítimos, la Capitanía General de Cuba y los Consulados Mercantiles.

A lo largo de su carrera, ocupó varios puestos de responsabilidad, siendo directora del archivo de la Diputación Provincial de Sevilla desde 1972 hasta 1995, y del Archivo General de Andalucía entre 1995 y 2004. En el ámbito de la archivística andaluza, jugó un papel fundamental en la elaboración del Reglamento de Archivos Andaluces del año 2000. Durante su tiempo en la Diputación, implementó el primer plan de organización y descripción de archivos municipales para aquellos ayuntamientos de la provincia de Sevilla que carecían de personal especializado, lo que resultó en la creación de la colección editorial Archivos municipales sevillanos, compuesta por 70 inventarios. Además, bajo su dirección, se clasificaron e inventariaron los fondos documentales de los antiguos hospitales y centros benéficos de la provincia, lo que fue crucial para la preservación de la memoria histórica de Sevilla.

Su labor docente fue igualmente notable, fue una maestra y referente para todos sus alumnos. Heredia impartió clases y dirigió numerosos másteres en archivística en universidades españolas y fue co-directora durante siete ediciones del Máster de Gestión Documental y Administración de Archivos de la Universidad Internacional de Andalucía. Asimismo, llevó su conocimiento a varios países de América Latina, como Argentina, Brasil, Colombia, México, y muchos otros, contribuyendo al fortalecimiento de la archivística en el ámbito iberoamericano. Incluso participaba en jornadas seminarios online a nivel internacional como ponente.

En 1985, fue designada Académica de la Real Academia Hispano Americana de Ciencias, Artes y Letras; y desde 1991 fue vocal de la Cátedra General Castaños, vinculada a la Capitanía General de la Región Militar Sur de España. A través de este cargo, apoyó la investigación en historia, arte y cultura, tanto en España como en otros países de tradición cultural hispana.

A lo largo de sus 52 años de trayectoria profesional, Antonia Heredia publicó numerosas obras, estudios y monografías, consolidando su prestigio en el campo de la archivística. Fue galardonada con la Medalla de Oro de la ciudad de Sevilla en 2008 y con la Medalla de Oro de la Provincia de Sevilla en 2010, reconociendo así su contribución a la preservación del patrimonio documental.

Deja profunda huella en la profesión de archivero, habiendo formado a varias generaciones de profesionales. Hay que destacar igualmente a Heredia en la consolidación de la archivística como disciplina clave para su consideración como ciencia en vez de como técnica como algunos estaban empeñados en considerar.

Viuda de José Joaquín del Real Díaz, destacado archivero, historiador y académico español, conocido por su profundo compromiso con la preservación del patrimonio documental y por su amplia labor en la difusión de la archivística en España y América Latina. A lo largo de su vida profesional, dejó una huella significativa en el ámbito de la gestión documental y contribuyó a la formación de numerosos archiveros.

Ambos dejan en este mundo su huella, también por medio de su familia dedicada a la archivística y gestión documental.

Esta autora le agradece el reconocimiento que hizo de alguno de mis trabajos archivísticos en defensa del patrimonio documental extremeño e hispalense. Descanse en paz. Nosotros no dejaremos de tenerla como referente.