La pandemia del coronavirus provocó que muchas compañías apostasen por el teletrabajo, originariamente como medida preventiva para proteger la salud de la personas trabajadoras y posteriormente como una medida económica de reducción de costes para las empresas. Una decisión enormemente beneficiosa para los trabajadores en cuanto que ha propiciado una mejor conciliación de la vida laboral y familiar, principalmente.
Pero esta tendencia está cambiando. Y no solo en España, sino a nivel mundial. Se va imponiendo un retorno paulatino a la presencialidad en las oficinas. De hecho, según datos extraídos por Infojobs, el portal de ofertas de empleo con mayor implantación a nivel nacional, en el 55% de las empresas de nuestro país la plantilla ya trabaja al 100% en modalidad presencial, el porcentaje más alto de los últimos cuatro años.
Y gigantes mundiales como la corporación de comercio electrónico Amazon, la empresa de automóviles eléctricos Tesla, la consultora Goldman Sachs, la multinacional informática Dell o el banco de inversiones JP Morgan, entre otros muchos, han abandonado la apuesta por el teletrabajo, incentivando la asistencia a sus oficinas e incluso favoreciendo a aquellos que optan por esta última modalidad.
Las cifras en España
En 2021 el teletrabajo se implantó, ya fuese ocasional o habitualmente, en el 74% de las compañías españolas. Al año siguiente, en 2022 descendió al 66%. Con posterioridad, en 2023 la curva continuó hacia abajo hasta alcanzar el 51%. Y finalmente durante 2024 se ha situado en el 45%.
No obstante, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que actualmente en España teletrabajan un total de tres millones de personas; es decir un 14,4% de la población activa, un porcentaje por debajo de la media europea que se sitúa en el 22,4% y cuyo ranking lo encabezan Países Bajos (52%), Suecia (46%) y Finlandia (42%).
En el año posterior al comienzo del COVID-19, en 2021 trabajaban en casa en España seis millones y medio de personas, o lo que es lo mismo un 31%. Aunque actualmente el trabajo en remoto se va estabilizando hacia un formato híbrido, es decir combinando en diversos porcentajes la presencialidad con el trabajo a distancia.
El informe del INE indica que los trabajadores entre los 35 y 44 años son los que más lo hacen en su domicilio (16%), algo superior a la media nacional y las compañías de más de 250 empleados son las que ofrecen mayores posibilidades de teletrabajo, en tanto que las empresas de hasta 10 trabajadores son las que menos. Asimismo, el trabajo en remoto tiene una mayor implantación en las ciudades que superan los 100.000 habitantes (19%) y Madrid y Cataluña son las comunidades autónomas en las que está mas asentado.
En la cuestión de género el porcentaje de teletrabajo es muy similar, las mujeres lo hacen en un 15% y los hombres en un 13%. Y por lo que respecta a los sectores donde está más implantado es en el de comercial y ventas (23%), seguido de informática y telecomunicaciones (21%) y atención al cliente (10%).
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