​Nuevo Alfa Romeo Junior

Aunque pueda parecer una solución improvisada ante la polémica que rodeó la presentación del Alfa Romeo Junior, la elección del nombre del nuevo SUV compacto de la marca se inscribe totalmente en el ADN de la marca. Desde hace casi seis décadas, muchos automóviles míticos del “Biscione” han llevado ese nombre siguiendo una tradición iniciada en 1966 con el Alfa Romeo GT Junior, un deportivo basado en el Giulia Sprint GT dirigido a una clientela joven que conoció un gran éxito, llegando a ser el modelo más vendido de la marca durante sus años de comercialización.

Presentado en el Circuito de Balocco, el Alfa Romeo GT 1300 Junior destacó por ofrecer placer de conducir y un rendimiento de alto nivel gracias a su compacto motor con doble árbol de levas de 1.290 cm3 dotado de un único conducto de suministro de combustible y un nuevo sistema de distribución. Sus 89 CV de potencia convertían a este automóvil de sólo 1.020 Kg en un todo un deportivo capaz de alcanzar los 170 Km/h. Estas características estaban acompañadas de un chasis cuidado y puesto a punto, una caja de cambios excelente para los estándares de la época y una dirección precisa.

El resultado de esta combinación fue un éxito, con 92.000 unidades vendidas entre 1966 y 1977. El primer Junior fue, durante varios años, el modelo con mejor acogida comercial de la marca y todo un símbolo de estatus en las décadas de los 60 y los 70.

Esta primera generación del Junior contó también con una versión pensada para competir, decorada con el mítico Quadrifoglio: el Alfa Romeo Giulia GTA Junior 1300 Corsa. Salía a cazar victorias con una mecánica de 96 CV. AutoDelta, entonces departamento deportivo de la marca, desarrolló un motor de 160 CV para este modelo.

Por su parte, Zagato, uno de los carroceros más prestigiosos de Italia, puso sus ojos en este modelo para crear su versión más deportiva y exclusiva, el 1300 Junior Zagato con la firma del diseñador Ercole Spada. Tras su exitosa puesta de largo en el Salón de Turín de 1969, este aerodinámico coupé con un frontal espectular y una zaga “coda tronca” se comercializó en dos series de las que se vendieron más de 1500 unidades en total.

Sin embargo, estos no fueron los únicos Junior que Alfa Romeo tenía en su catálogo por aquellos años. En 1968 llegaría al mercado el Alfa Romeo Spider 1300 Junior que, junto al Spider 1600 Junior, se convirtieron en la versión económica y de entrada de gama del Spider 1750.

Desde mediados de los años 70, el término Junior permaneció en los archivos de la marca durante más de 20 años hasta que, en 1998, volvió a la vida para designar sendas versiones deportivas de dos modelos del “Biscione”: el Alfa Romeo 145 y el Alfa Romeo 146. En ambos casos, se tomaban detalles y acabados del acabado Quadrifoglio para reforzar su carácter dinámico.

Ya en el siglo XXI, el compacto Alfa Romeo MiTO Junior se incorporó a la gama en 2012, con un motor de 78 CV y un equipamiento de alto nivel. En 2021, se lanzó la edición especial Junior en el Giulia y el Stelvio, que se distinguía por el tono de carrocería Ocra Lipari y una exclusiva tapicería de cuero con el bordado GT Junior en los reposacabezas de los asientos delanteros.

El Nuevo Alfa Romeo Junior, lanzado hace unos meses es, por el momento, la última aparición de este nombre. Con una fuerte vocación disruptiva, este modelo redefine los cánones de su categoría, tanto en el apartado estético como en el tecnológico y técnico, con su gama de motorizaciones electrificadas, que brinda la posibilidad de elegir entre varias opciones híbridas o 100% eléctricas, todas ellas con las prestaciones y el carácter deportivo que, desde siempre, caracterizan a Alfa Romeo.

Innovación y tradición se dan la mano en un modelo con alternativas Elettrica “cero emisiones” equipadas con la motorización de 156 CV que proporciona hasta 410 Km de autonomía, a las que acompañan las versiones Ibrida con tecnología MHEV y 136 CV de potencia. Son el anticipo de una gama a la que sumarán, de aquí a finales de año, una motorización eléctrica “Veloce” de 240 CV, y una motorización híbrida con tracción total Q4.

La frase atribuida a veces a Niki Lauda

“El Alfa Sprint es el coche que me ha enseñado a conducir realmente rápido en carretera”.