| ||||||||||||||||||||||
|
|
España frente a Europa: ¿estamos quedándonos atrás en la regulación de los cigarrillos electrónicos? | |||
Aún no es tarde para tomar medidas que garanticen un uso seguro y responsable de estos dispositivos | |||
| |||
En los últimos años, los cigarrillos electrónicos han transformado los hábitos de millones de personas en Europa. Mientras que algunos países han adoptado medidas estrictas para regular su uso y comercialización tanto en vape shops físicas como online, en España las políticas parecen avanzar a un ritmo más lento. Esta situación plantea una pregunta importante: ¿está España rezagándose frente a sus vecinos europeos en materia de regulación del vapeo? El marco regulador europeo y la posición de España La regulación de los cigarrillos electrónicos en la Unión Europea está enmarcada por la Directiva de Productos del Tabaco (TPD, por sus siglas en inglés). Esta normativa establece requisitos mínimos, como límites de concentración de nicotina en los líquidos (20 mg/ml), tamaños máximos de los envases, y advertencias de salud obligatorias en el etiquetado. Países como Francia, Alemania y el Reino Unido (aunque este último ya no es miembro de la UE) han ido más allá, implementando restricciones adicionales. En Francia, por ejemplo, está prohibida la publicidad de los cigarrillos electrónicos en prácticamente todos los formatos, salvo excepciones muy específicas. Alemania ha introducido impuestos específicos para los líquidos de vapeo, mientras que en el Reino Unido existen campañas públicas que promueven el uso de vapers como una alternativa menos dañina al tabaco tradicional. En España, la regulación está limitada al cumplimiento básico de la TPD y la prohibición de vapeo en ciertos lugares públicos, como ocurre con los cigarrillos convencionales. Sin embargo, las iniciativas legislativas más avanzadas, como un posible impuesto especial o la prohibición total de sabores, siguen siendo objeto de debate. ¿Qué implica este retraso para España? El retraso regulador tiene varias implicaciones. Por un lado, puede dar lugar a un mercado menos controlado, donde productos no homologados o de calidad dudosa encuentren espacio para proliferar. Esto, además de representar un riesgo para la salud pública, puede poner a España en el foco de sanciones o advertencias por parte de organismos europeos. Por otro lado, también afecta a la percepción del vapeo en el país. Mientras que otros países avanzan en campañas de sensibilización que distinguen entre el uso de cigarrillos electrónicos y el tabaco convencional, en España sigue predominando un discurso homogéneo que equipara ambos productos. Esto puede desalentar a quienes buscan en el vapeo una herramienta para reducir su dependencia del tabaco. El dilema del vapeo sin nicotina y los sabores Uno de los puntos más controvertidos en Europa es la regulación de los líquidos con sabores, especialmente aquellos sin nicotina. Países como Estonia y Finlandia ya han optado por prohibirlos, argumentando que atraen a los jóvenes y normalizan el hábito del vapeo. En contraste, otros países, como el Reino Unido, los han mantenido disponibles bajo estrictos controles, señalando su utilidad en la transición del tabaco tradicional. En España, los sabores aún no están prohibidos, pero las discusiones en torno a este tema han comenzado a ganar fuerza en los últimos meses. Sin embargo, expertos advierten que una prohibición total podría empujar a los consumidores hacia el mercado negro, donde la calidad y seguridad de los productos no están garantizadas. La necesidad de un enfoque equilibrado Para que España se ponga al día con sus socios europeos, es crucial encontrar un equilibrio entre la protección de la salud pública y el respeto a la libertad de elección del consumidor. Esto implica:
En conclusión, el debate sobre los cigarrillos electrónicos es más complejo de lo que parece, pues implica cuestiones de salud, economía y derechos individuales. Mientras otros países de la Unión Europea avanzan hacia marcos regulatorios más sofisticados, España tiene la oportunidad de aprender de sus éxitos y errores. Aún no es tarde para tomar medidas que garanticen un uso seguro y responsable de estos dispositivos, pero el tiempo apremia. El reto está en legislar con visión de futuro, tomando en cuenta las necesidades de los consumidores y los desafíos de la industria. |
La fase clave Si desde el área de People Analytics, los líderes de RRHH hace tiempo que pueden anticiparse a problemas críticos como el burnout (agotamiento extremo), el boreout (aburrimiento y falta de motivación) y el brownout (pérdida de interés), que afectan tanto el bienestar como la productividad en el trabajo, ¿por qué parece que no hay mejoras en ese sentido? Tal como afirma la organización Great Place to Work, los costes de estos problemas siguen acrecentándose conforme se hacen crónicos en ausencia de decisiones, aunque el 76% los líderes de RRHH en 2024 ya considera una prioridad abordar el engagement como punto crítico de su gestión. La clave no es solo tener acceso a numerosas herramientas de bienestar laboral, sino saber identificar las más valiosas y adaptarlas de manera flexible como parte integral de la cultura organizacional. Por ejemplo, con herramientas como Power BI, los futuros líderes de RRHH aprenden a entender e interpretar los principales KPIs, como el índice de rotación y el de rendimiento de los trabajadores, y pueden aplicar mejoras que garanticen la satisfacción en el trabajo. La nueva formación en tecnología aplicada al cuidado del capital humano Una de las mejores formaciones que combina competencias digitales, gestión y análisis para profesionales de RRHH es el de EIP International Business School.
Nosotros estamos enfocados en nuestra misión; que es la de cambiar la forma en que los hombres se relacionan con los productos de cuidado personal y extender el “autocuidado” que ya practican con el deporte o la comida al terreno de la piel.
· Falta de motivación: perder el interés o la satisfacción por el trabajo y dificultades para encontrar el sentido a lo que se hace.
|