En 2025, al cumplirse cien años de la muerte de Amancio Amorós Sirvent (1854-1925), recordaremos a un compositor cuyo arte capturó la esencia más pura de España. Sus zarzuelas, como "Los dos esclavos", vibran con la energía del pueblo, mientras su música sacra, como la "Misa Jubilate Deo", eleva el espíritu con una profundidad técnica y espiritual inigualable.
Su "Sinfonía sobre aires populares de Valencia" transformó el folklore en arte universal, demostrando su habilidad para unir tradición y modernidad. Amorós fue un puente entre lo popular y lo sublime, y su legado sigue inspirando a músicos de todo el mundo. Su música es un homenaje eterno a la riqueza cultural española y una celebración del alma valenciana. Recordarlo es un deber y un privilegio.
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