Este 2 de diciembre de 2024 entró en vigor la obligatoriedad de aplicación de lo dispuesto en el Real Decreto 933/2021, de 26 de octubre, por el que se establecen las obligaciones de registro documental e información de las personas físicas o jurídicas que ejercen actividades de hospedaje y alquiler de vehículos a motor. Otra argucia de Sánchez para afianzar su dictadura sobre las personas físicas y jurídicas, ¡que ya está bien de libertades, coño!
Como consecuencia de ello, si tratamos de alojarnos en un hotel o alquilar un coche, por ejemplo, te podrán pedir: nombre completo, sexo, número del DNI, nacionalidad, fecha de nacimiento, lugar de residencia habitual (dirección completa), teléfono fijo, teléfono móvil, correo electrónico, número de viajeros, relación de parentesco de los menores de edad, tarjeta de crédito y número de la cuenta bancaria y mil cosas más que no cabrían en este escrito.
Pero no queda ahí la cosa; al parecer, muy pronto se ampliará el resto de la información a requerir. Me temo que habrá que ir preparados con la tarjeta de la Seguridad Social, la última analítica del titular, de menos de tres meses, relación nominal de los medicamentos prescritos al cabeza de familia por su médico de cabecera, certificación jurada de los órganos vitales que le hayan extirpado en las intervenciones que le hayan practicado; y otra, sobre las piezas dentales que lleva postizas. Y hasta la talla de pie que calza ¡Qué horror!
|