Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Dina Boluarte | Perú | GOBIERNO | Poder | lujo

Nariz de Aquiles

Perú anda gobernado por una alicaída, una provinciana de extracción humilde que ha sido embobada por el poder y los lujos
Isaac Bigio
lunes, 9 de diciembre de 2024, 08:47 h (CET)

Según la mitología griega el héroe Aquiles murió cuando una lanza o flecha le cayó en su talón, la única parte de su fornido cuerpo que no estuvo bañada en un agua milagrosa que le hacía invulnerable.


En Perú no tenemos a un Aquiles, pero sí anda gobernado por una alicaída. Esta misma se cree la “madre del Perú”, quien es tan vanidosa que se ha rodeado de Rolex y joyas de oro y se ha hecho múltiples cirugías estéticas para mejorar su imagen. Empero, en vez de parecerse a Afrodita, la diosa de la belleza, nuestra Afrodinita se ha convertido en una odiosa bien afeadita.


Esta última característica no se le debe a su aspecto físico sino a su monstruosidad moral. Hay personas de avanza edad que andan en sillas de rueda que tienen una gran belleza interior, pero hay otras que, por maas que se arreglan arreglos, no pueden ocultar ser seres sin principios o ética.


Dina debió haber sido sacada de la presidencia el mismo 7 de diciembre del 2022, y debió haber durado en dicho cargo tanto como la otra mujer vicepresidenta que antes quiso deponer a su compañero de plancha: Meche Aráoz. Ella destituyó a Castillo sin que se le permitiese defender, sin debate alguno y sin la cantidad de votos requeridas reglamentariamente.


Luego, apenas empezó a masacrar y balear a cientos de peruanos se le debió haber traspasado del palacio de Pizarro a Santa Mónica. Empero, a ella el fujimorismo le ha permitido de todo.


Una provinciana de extracción humilde que ha sido embobada por el poder y los lujos. Su frivolidad y huachafería le ha llevado a lucir carísimos vestidos, Rolex y joyas de oro. Pese a ello el Kongreso le ha blindado.


Ahora lo que podría producir su caída es un arreglo de su nariz. Pareciera increíble que no se le quiere echar por haber cometido tantos asesinatos, indultado a un tirano o por tantos hechos de corrupción.


El nuevo argumento para vacarla es que ella dejó de ejercer la presidencia sin comunicar al Congreso pues debió haber estado, al menos un día fuera del cargo por haberse sometido a una operación y luego a la subsiguiente recuperación. Así ella habría violado la constitución.


Bueno, no es la primera vez que ella lo hace, pues ha forzado esta para viajar al exterior sin dejar a nadie en el Perú que le reemplace en su puesto. Además, este Congreso ha aprobado una nueva carta magna sin que el pueblo pueda ratificarla en un referéndum.


Se podría escusar que un mandatario puede entrar a la sala quirúrgica por una emergencia o por un mal. En este caso, lo hizo por pura vanidad y sin haber pedido permiso al parlamento.


FP, APP y sus socios van a asegurar que no haya los 2/3 de votos necesarios para la vacancia. A Castillo le sacaron por acusaciones menores que hoy andan infundadas. Sin embargo, todo esto va a agravar la impopularidad de Boluarte.


Al cumplir 2 años de estar en el poder, ella pronto va a llegar al 2% de aprobación. El 7 de diciembre 2024 en que ella llama a celebrar el “día de la democracia”, Dina es incapaz de hacer un solo mitin popular en cualquier plaza del país. A dónde va la abuchean, insultan, jalan los cabellos o le tiran cosas.


Hay quienes pierden todo por meter la nariz en donde no debe. Hay quienes pierden una carrera por una sola nariz. Dina es la primera presidenta de la historia universal que se viene derrumbando por una nariz.

Noticias relacionadas

Desafiando a los males de la altura, los sinuosos, estrechos y escarpados senderos de las serranías y montañas bolivianas, con un audaz grupo de paraguayos decidimos desafiar la naturaleza adversa y realizar un histórico viaje a sitios históricos de Bolivia, para reconciliar las crónicas de una guerra injusta que distanció a dos pueblos hermanos.

Históricamente, desde las guerras del pan, que ahora se llaman “del hambre” gracias a nuestro oráculo instalado en Bruselas, hasta nuestros días, las crisis económicas, o sea, cuando el pueblo llano pasa más hambre de lo habitual mientras las élites exhiben su cómodo nivel de vida y mueven su patrimonio de paraíso a paraíso, una suerte de revolución popular debería forzar algunos cambios.

Estamos asistiendo impávidos al despilfarro del dinero público y de nuestros impuestos en ministerios fantasmas, viajes injustificables, en acuerdos políticos inconfesables con un delincuente… ¿Alguien puede dudar de que el gran Berlanga ya habría plasmado en el cine la dramática, a la vez que cómica, película de los episodios a los que estamos asistiendo los españoles en el gran teatro de la política nacional?

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto