Las imágenes de la catástrofe que la DANA ha provocado en Valencia siguen presentes, interpelando a nuestra conciencia. Imágenes acompañadas de historias de vida que combinan el testimonio de tantos héroes anónimos con el sufrimiento de quienes han perdido a sus seres queridos. La solidaridad es también la gran protagonista en este momento, en el que lo que se está construyendo es la esperanza en el corazón de los miles de afectados por la riada.
En esta tarea titánica, la Iglesia en Valencia, a través de las parroquias, de Cáritas y de otras instituciones, ha y está jugando un papel determinante en el suministro de lo más básico, alimentos, ropa, material de limpieza, y con el trabajo en la calle de sus voluntarios. El arzobispo, que se ha recorrido todas las poblaciones afectadas, ha contado que cuando visitaba las casas, las personas le acogían como una bendición. Personas que saben que la Iglesia no podrá solucionar sus problemas materiales, pero que agradecen la cercanía y la palabra de aliento.
|