El mundo del cine y del teatro se viste de luto con la partida de Marisa Paredes, quien falleció este 17 de diciembre de 2024 a los 78 años debido a un paro cardíaco. Su muerte representa una gran pérdida para el cine español e internacional, dejando tras de sí un legado de obras memorables y una carrera repleta de éxitos que la consagraron como una de las actrices más destacadas de su tiempo.
Foto de David Zorrakino - Europa Press
Nacida el 3 de abril de 1946 en Madrid, Marisa Paredes comenzó su carrera en la actuación a una edad temprana, destacándose primero en el teatro antes de hacer la transición al cine y la televisión. Con más de cinco décadas de trayectoria, su nombre se convirtió en sinónimo de elegancia, versatilidad y profundidad interpretativa.
Marisa alcanzó notoriedad internacional gracias a sus colaboraciones con el director Pedro Almodóvar. Películas como Tacones lejanos (1991) y La flor de mi secreto (1995) no solo ampliaron su reconocimiento mundial, sino que también mostraron su habilidad para encarnar personajes complejos y emocionalmente cargados, lo que le valió el aplauso tanto de la crítica como del público.
Imagen del Festival de Cine de Cáceres
A lo largo de su carrera, Paredes demostró un rango impresionante, participando en más de 70 películas que abarcan desde el drama hasta el cine histórico. Fue galardonada con numerosos premios, incluyendo el Premio Goya de Honor o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, entre otros, consolidando su lugar como una figura icónica en la industria.
Además de su éxito en la pantalla, Marisa también se destacó en el teatro, regresando a menudo a las tablas para interpretar desde clásicos españoles hasta obras contemporáneas. Su presencia en el escenario fue tan impactante como en la pantalla grande, demostrando que su arte no conocía límites.
Como presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entre 2000 y 2003, jugó un papel crucial en la promoción de la industria cinematográfica española a nivel mundial. Marisa fue también una ferviente defensora de la cultura y el cine español, trabajando incansablemente para promoverlo en el ámbito internacional.
Foto de Kike Rincón - Europa Press
Marisa Paredes deja no solo una carrera cinematográfica excepcional sino también un ejemplo de integridad artística y compromiso con el arte. Su legado perdurará en las innumerables vidas que tocó, tanto en pantalla como fuera de ella, y en las generaciones de actores y cineastas que se inspiran en su incomparable contribución al cine.
Hoy, nos despedimos de una verdadera estrella, cuya luz seguirá brillando en la historia del cine español y mundial. Marisa Paredes será recordada no solo por su talento y su pasión, sino por su capacidad para inspirar y mover al público a través de su arte.
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