Si se trata de descubrir maravillas de la naturaleza sin salir de nuestras fronteras, hallaremos miradores desde los que se contemplan auténticas obras de arte naturales. Con solo mirar hacia el horizonte. Imágenes para almacenar en la retina. Experiencias inolvidables.
Norte de España
En el norte de la península destacan el mirador del Fito (Asturias), el de Fuente Dé (Cantabria) o el de Monte Igueldo (Guipúzcoa). El promontorio asturiano, cercano a la localidad de Arriondas, se eleva hasta los 1.100 metros de altitud y se divisa una espectacular vista panorámica del parque nacional de los Picos de Europa, la Reserva Natural de Sueve y una buena parte de la costa astur. Un paisaje que combina mar y montaña, villas, parajes, desfiladeros, gargantas, cortados, escarpadas sierras y profundos valles.
Desde el ubicado en Fuente Dé, en la comarca de Liébana, y con una altitud que supera los 1.850 metros se contemplan los picachos del macizo central de los Picos de Europa, las cumbres de Peña Remoña, Padiorna, Peña Olvidada y en la lejanía el mar Cantábrico.
Mientras que el emplazado en San Sebastian, en el alto de monte Igueldo a pie del viejo parque de atracciones con más de un siglo de antigüedad, se atisba toda la bahía donostiarra y en días de cielo muy despejado parte de la costa guipuzcoana, pudiéndose acceder hasta la playa de Ondarreta tras descender en un pintoresco funicular-cremallera.
Centro y sur de la península
En el centro se halla el mirador del Valle en una colina frente a la ciudad de Toledo junto a la Ermita de Nuestra Señora del Valle. Desde allí se observa la histórica urbe, la esplendorosa catedral, el Alcázar y las numerosas torres de las iglesias que se ubican en su casco histórico, además del sinuoso paso del río Tajo.
Mirador de San Nicolás (Granada)
Y en Andalucía se localizan el mirador de San Nicolás (Granada) y el del Puente Nuevo de Ronda (Málaga). El granadino se asienta en el corazón del empedrado barrio del Albaicín con la incomparable visión de la Alhambra, sus palacios nazaríes, el Generalife y Sierra Nevada como telón de fondo. Una combinación perfecta. Muchos aseguran que desde allí se contempla uno de las atardeceres más bellos del planeta.
El malagueño se ubica en Ronda y une las dos mitades de la localidad rondeña, la más moderna y la antigua e histórica, mediante un arco de piedra que sustenta ambas cornisas del acantilado que encajonan al rio Guadalevín. Desde su balconada se avistan numerosas casas colgadas sobre el mismo precipicio.
Islas
En las Islas Baleares se halla el mirador de Es Colomer (Mallorca), situado en la punta de la Nao en la península del cabo de Formentor, con unas espectaculares vistas de la sierra de la Tramuntana y del mar Mediterráneo. El promontorio se ubica sobre una roca vertical de 200 metros de altura divisándose la isla de Colomer.
Mirador del volcán del Teide (Tenerife)
Mientras que en el archipiélago canario se emplaza el mirador del volcán del Teide (Tenerife), al que se asciende en teleférico que se eleva hasta los 3.555 metros de altitud, desde el que se observa la caldera sobre la que se aposenta la montaña de mayor altura de España y el tercer volcán más alto del mundo, el Teide. Una vez en la cima hay dos perspectivas diferentes, la del Mirador de Pico Viejo con la visión de las islas de Gomera, La Palma, e incluso, Hierro y la del Mirador de la Fortaleza con el espectacular circo volcánico de las Siete Cañadas.
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