En España, entre el 12% y el 20% de la población tiene estreñimiento; una afección digestiva que es más frecuente en mujeres, especialmente en embarazadas, personas con un estilo de vida sedentario y aquellas con una dieta baja en líquidos y fibra. Asimismo, se considera el trastorno gastrointestinal funcional más habitual en niños, con una prevalencia del 14,4%. Aunque puede parecer una afección superflua, si se prolonga en el tiempo puede llevar a complicaciones en la dilatación del colon debido a la acumulación de heces y la formación de masas en el abdomen. Además, el dolor crónico puede hacer que los niños eviten evacuar, agravando el problema.
El doctor Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, Farmacéutico Profesor de Microbiología y colaborador de Schwabe Farma, sostiene que: "el estreñimiento es un problema que a menudo se pasa por alto, pero tiene un impacto real en la vida diaria de las personas. No solo causa molestias físicas, sino que también puede afectar al estado emocional y el rendimiento laboral. Por ello, es fundamental reconocer la importancia de los hábitos diarios, como la dieta y el ejercicio regular, que pueden influir en la movilidad intestinal, apoyándonos también en productos formulados con ingredientes de origen natural que favorecen el crecimiento de la flora bacteriana beneficiosa. Podemos ser más proactivos en abordar este tema para prevenirlo y tratarlo de manera adecuada si ya estamos padeciéndolo”.
El rol de las hormonas en el estreñimiento
Las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables al estreñimiento debido a cambios hormonales que ralentizan el proceso digestivo y al aumento de presión en el área abdominal a medida que el útero crece. En concreto, una de cada tres mujeres embarazadas padece de estreñimiento4. Estos cambios fisiológicos, combinados con un menor movimiento y las necesidades nutricionales adicionales durante esta etapa, pueden agravar el problema, causando incomodidad, hinchazón y dolor abdominal.
“Durante el embarazo, y en general en el día a día de la mujer, apoyar la dieta con complementos alimenticios a base de fibras y extractos vegetales puede ser de gran utilidad, ya que estimulan fisiológicamente el intestino. Se puede recurrir a suplementos que contengan jugo de ciruela pasa, extracto seco de tamarindo e hibisco, que contribuyen a la regularidad en las evacuaciones, como Pegaso Modulax. Además, plantas como la verbena y el hinojo, favorecen la motilidad gastrointestinal”, afirma el doctor López Ramiro.
Así, componentes como la lactulosa, que encontramos en algunos suplementos y medicamentos laxantes, facilitan el ablandamiento de las heces y el proceso de defecación. De esta manera, al mejorar el entorno y promover un tránsito más regular, no solo se alivian los síntomas del estreñimiento, sino que también se contribuye a la salud digestiva general.
Destete y control de esfínteres, etapas que influyen en el estreñimiento en bebés
Esta afección también tiene una frecuencia de entre el 1% y el 8% en bebés; de hecho, la mitad con estreñimiento funcional comienzan a mostrar síntomas durante su primer año de vida7. En este sentido, el doctor López Ramiro, señala que “los padres pueden detectar síntomas clave como un esfuerzo excesivo o llanto al intentar evacuar, notar el abdomen distendido y las heces más secas y duras de lo normal”. Asimismo, pueden proporcionar a los bebés desde los cero años complementos alimenticios.
Por otro lado, hay etapas clave que pueden influir en el estreñimiento en los bebés como el proceso de destete, la inclusión de la alimentación complementaria o el control de esfínteres entre los 2-3 años. “La educación sobre la importancia de una dieta equilibrada, rica en fibra, la promoción de la actividad física regular y el establecimiento de hábitos de vida saludables desde una edad temprana son responsabilidades fundamentales de los padres para prevenir y tratar el estreñimiento en los más pequeños”, explica el doctor López Ramiro.
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