Hay que felicitar a Samuel Falomir (l’Alcora, 1988) por renovar ayer, 2 de marzo, su liderazgo provincial en el PSPV-PSOE de la provincia de Castelló. El actual alcalde de l’Alcora y portavoz del PSPV-PSOE en la Diputació de Castelló, tiene un dilatado recorrido político a pesar de su juventud y hay que reconocerle que, por segunda vez consecutiva y a pesar del desgaste que pueda suponer estar al frente del aparato de poder interno, se ha alzado con la victoria en la votación de las primarias celebradas ayer domingo. Sin duda, Falomir sigue siendo un activo presente del PSPV-PSOE en nuestra provincia.

Samuel Falomir
Pero un partido político, con la vertiginosidad con la que se producen los acontecimientos, los cambios, bien personales o colectivos referidos a cualquier ámbito de nuestra sociedad, tiene que mirar siempre más allá del hoy para garantizar que, permanentemente, sus estructuras están “engrasadas” para afrontar cualquier vicisitud que pueda surgir en un momento determinado. Y es con este axioma en el que quiero resaltar la figura de Isabel Albalat (Albocàsser, 1972), alcaldesa de su población, por haber sido la primera mujer del PSPV-PSOE que optaba a la Secretaría General del partido. Y lo ha hecho de manera valiente, desde un discurso feminista, municipalista en el ámbito rural, de cercanía y de continuidad y profundidad en las creencias socialistas, como son las libertades y la defensa de los más vulnerables.

Isabel Albalat
NADIE DABA UN “EURO” POR ELLA Nadie daba un “euro” por ella. Y ella misma sabía de las grandísimas dificultades que tiene “enfrentarse” al aparato en unas primarias. Isabel era una gran desconocida cuando, de manera valiente, y acompañada por un grupo de compañeros y compañeras —sobre todo del ámbito municipal—, decidió dar el legítimo y democrático paso de optar a ser la primera mujer secretaria general del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón. Y no es baladí, para nada, que en un corto pero intenso espacio de tiempo, Isabel Albalat, haya conseguido “arrancar” al aparato 450 votos de los 1.260 emitidos (34,94%). Es importante y dan a entender que Isabel, si se lo sigue peleando con la ilusión, cercanía y ganas que lo ha hecho hasta ahora, puede ser el futuro. Independientemente de que ya se postulen otros nombres de tapadillo. Pero, en política, que es una carrera de fondo, son “muchos los llamados y pocos los elegidos”, por más importante que puedas parecer en un momento determinado. SAMUEL E ISABEL, EL MISMO OBJETIVO Pero, de momento, Samuel e Isabel, una vez pasados los efectos democráticos de las primarias, tienen el mismo objetivo después de dirimir el liderazgo interno: aunar fuerzas y esfuerzos externamente para en 2027 volver a recuperar parte del importantísimo capital municipal perdido en las elecciones de 2023 y, por supuesto, recuperar a toda costa la Diputación Provincial, para volver a poner en marcha, entre otras bondades políticas, ese fondo de Cooperación Municipal que, en su día, activó el president Ximo Puig y que supuso, en 2023, 21 millones de euros para la provincia de Castellón, 6 como aportación de la Generalitat y 15 más que sumó la Diputación presidida por Pepe Martí y que tanto celebraron todos los ayuntamientos, fueren del color que fueren, y particularmente los más pequeños. Y en ese intento de recuperación de la Diputación, el partido judicial de Albocàsser puede ser absolutamente determinante, con su diputado o diputada, para recuperarla. LAS PRIMARIAS Unas primarias, para elegir a un candidato o candidata, no son ni más ni menos que la expresión más libre y democrática en la que los militantes de manera directa y personal participan de las decisiones de un partido al poder elegir de forma secreta, universal y directa, a uno de los candidatos o candidatas que se presenten. Todos los partidos, desde “Adán y Eva”, suelen tener una estructura jerárquica bastante pétrea y si hurgamos un poco no tan democráticas de puertas a dentro a como se viene reivindicando de puertas afuera. Es decir, aquello de “consejos vendo que para mí no tengo” es perfectamente aplicable a todos los partidos políticos incluso ya, si se me apura, antes de “Adán y Eva”. Por eso, unas primarias son absolutamente recomendables para la salud democrática de cualquier partido. En este caso, la voz de la militancia ha dictado veredicto. Falomir se puede sentir arropado al ser elegido de nuevo secretario general e Isabel Albalat también puede sentirse arropada por una parte muy importante del partido y seguir trabajando, con ilusión y fuerza para, en un futuro, ser la alternativa dentro del partido. Enhorabuena, sin tapujos, a los dos.
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