Desde mi juventud, no he oído nada más que hablar de interpretaciones de la historia, pero no solo de los hechos o datos, sino de los mismos datos y de los mismos hechos…
Hay temas, que uno no le agrada indicar/tocar/tratar. Ya he expresado que la Historia como ciencia social es y ha sido una a las que más tiempo he dedicado, desde distintos órdenes de la realidad y del saber y en distintas épocas y tiempos y motivos y razones. No soy experto en ningún periodo, no quiero que piensen esto.
Pero la realidad es que ha sido una ocupación y preocupación para mí, de una forma constante, incluso he estado en dicha Facultad, como alumno, en varios periodos de mi existir. Pero siempre me he encontrado con el famoso axioma: “no hay historia sin documentos”, pero la realidad es que los documentos se tiran, pierden, borran, queman… y, después, la historia hay que hacerla y rehacerla con lo que queda… La historia como en el Arte hay una constante destrucción de archivos, datos, documentos, y, en el arte y artes de obras –aunque esto no se quiere decir…-. Muchas veces, solo se conserva una parte de documentación y otra no, una parte de testimonios y otra no, una parte de la interpretación y otra no…
Me he encontrado con un artículo de Gabriel Jackson (1921-2019), hispanista e historiador, -que en uno de sus prólogos a uno de sus libros, indica con claridad, que intentó varias veces, ser y hacerse español, pero no fue capaz. Cosa que muchos pensarían, qué sucedería si hoy levantase la cabeza…-. Pues en este recorrido por el articulismo me he encontrado con uno titulado: Nazismo, estalinismo y “asimetría de la indulgencia”, publicado en El País, el día 11 de junio de 1998. Artículo que vale la pena leer, porque se hace muchas preguntas y muchas cuestiones. Y, se aclara algunas cifras y sobre qué. No voy a entrar en la materia y magma y esencia de esta temática concreta, porque aquí aclara que las cifras no son aplicadas, a un territorio equis, sino a un conjunto de territorios…
Aquí, nos enfrentamos a un grave problema y problemática… El archivo de los Archivos, los documentos y papeles que se conservan y los que adrede se dejan perder, es más, los que se documentan para que queden para el futuro. Porque desde el presente estamos siempre cambiando el pasado, para cambiar el presente y cambiar el futuro y el futuro cuándo analice nuestro presente –hacemos trampa a la historia e Historia esta es la realidad, o al menos, lo pretendemos o algunos lo intentan-.
Por otro lado, si una acción equis o zeta es negativa o es buena o positiva, para un sistema ideológico, tiene que serlo de igual manera para otro. No se puede utilizar la famosa y popular ley del embudo. Si una actuación equis es mala y negativa y perniciosa e inmoral para un sistema ideológico zeta, esa acción o una similar tienen que ser igualmente mala o negativa y perniciosa para otro sistema ideológico uve doble. ¿O, no?
Este simple razonamiento anterior, uno de los grandes misterios, es cómo este axioma o definición o descripción anterior, no se ha aplicado, en estas décadas. Porque tantos intelectuales, han justificado y defendido a un sistema sociopolítico equis, frente a otro zeta, haciendo ambos, cosas similares, en algunos aspectos…
Que yo en mis artículos diga, grandes frases y grandes valores y grandes principios y grandes idealizaciones y grandes utopías, quiere decir, se me debe defender o se me debe justificar, si yo soy en mi vida personal y social soy una persona de mala voluntad, bien demostrada mi maldad… -claro está en el caso de un individuo es tan difícil juzgar, pero en el caso de un colectivo o sistema, no tendría que ser tanto…-. De ahí, que alabamos las producciones culturales, en cualquier rama del saber, de cientos de personas de la gran cultura, pero no podemos admitir y defender algunos de sus actuaciones y sus formas de actuar –pero en el caso de sistemas sociopolíticos qué hay que hacer…-.
Tenemos que pensar, si disponemos y seguimos haciendo dos tablas de medir. Y, eso es muy peligroso. Incluso ahora mismo, en estos meses y últimos años. Personas que se suponen de un alto nivel moral, y, de un alto nivel intelectual, y de un alto nivel de preparación académica, con titulaciones incluidas, siguen cayendo en los mismos errores de percepción de los datos, de análisis de los datos, y, de interpretaciones de los datos con distinto grado de justificación…
En la tesis de este artículo de Jackson se plantea, entre dos sistemas sociopolíticos e ideológicos del siglo veinte, cual fue el peor, o cual fue el de mayor maldad. Y, el autor del artículo, llega a la conclusión, que él, él no es capaz de valorar cual es el peor… Pero lo que si es cierto, es que en cuanto al análisis de la historia, al análisis de los datos de la historia, siguen existiendo, dos tablas de medir, incluso ahora, a unos se les sigue denominando de un modo, y, a los otros, se les llama de otro… solo son radicales los de un lado, y, no son radicales los del otro. A unos, se les tapa los hechos y datos, y, a otros no. A unos que pertenecieron a un bando, me refiero a los intelectuales, se les perdona por haber sido, y, a otros no… Supongo que algún día la inmensa parte de la población se dará cuenta que la no-democracia tiene un precio muy elevando de sufrimiento y pena y…
En fin, no entiendo el mundo. Debo confesarlo. No deseo entrar en este tema, será autocensura personal, será censura social, en cierto modo, será experiencia de la vida, será lo que ustedes quieran. Pero en este recorrido que estamos haciendo por el articulismo hoy ha tocado a Gabriel Jackson, solo puedo indicarle que lean los artículos periodísticos, también alguno de sus libros, de este historiador, de este hispanista, uno de los grandes del siglo veinte…
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