"Ver en natural", de Paula García-Masedo, que se podrá visitar del 10 de abril al 29 de junio, es la segunda propuesta expositiva del ciclo cómo desde aquí, comisariada por Carolina Jiménez. La exposición presenta un corpus de trabajo escultórico que explora la relación entre forma, fuerza y materia desde una dimensión pictórica, creando un diálogo visual entre manchas, texturas y el espacio.

Foto cortesía de la artísta
La muestra parte de una investigación en torno a los paisajes de la dehesa en la Península Ibérica y su relación con el proyecto moderno. A través de un enfoque escultórico y una única obra, Paula García-Masedo explora las interacciones entre fuerza y materia, prestando especial atención a las culturas materiales de base orgánica.
La exposición presenta una obra única que se desplegará sobre una amplia estructura. En el plano escultórico, la pieza aborda la relación entre forma, fuerza y materia a través de procesos de compresión y aplastamiento que ponen de manifiesto las cualidades inherentes de los materiales empleados. Lejos de configurarse como una red unificada, la obra se compone de un conjunto de elementos interrelacionados por proximidad, generando asociaciones visuales entre manchas y texturas que dialogan entre sí y con el espacio expositivo.
La obra se sitúa en un territorio concreto del Valle del Lozoya, en la Sierra de Guadarrama. Se trata de una zona adehesada donde tradicionalmente se alternaba el cultivo y el pastoreo en un equilibrio entre intervención humana y sostenibilidad ecológica. La repetición de formas, colores y materiales define la austeridad de este paisaje, características que García-Masedo traslada a su práctica artística.
Desde una perspectiva pictórica, la artista trabaja con pigmentos obtenidos a partir de materiales naturales presentes en este entorno, como hojas, agallas o bellotas. Estos procesos, de origen completamente orgánico, evocan temporalidades múltiples: la histórica, la de los ciclos astronómicos y la de las estaciones. Asimismo, el uso de lino como soporte establece una conexión con los regímenes agroecológicos tradicionales y las economías autosuficientes.
La exposición toma su título de la noción Ver en natural, derivada de la manera en que Paul Cézanne entendía la pintura como un proceso de relación activa con la naturaleza. Para el pintor postimpresionista, la percepción y la naturaleza se fusionaban en una experiencia sensorial total. García-Masedo adopta este enfoque al alejarse de la mera representación y dejarse guiar por la propia materialidad del entorno.
Además, desplaza los usos tradicionales de la escultura, alejándose de su función conmemorativa o narrativa para explorar la dialéctica entre forma, contorno y mancha, entre soporte y textura.
La pieza principal de la exposición se basa en la transformación de restos vegetales provenientes de una dehesa de rebollo, el bosque de robles característico del Valle del Lozoya. Estos materiales se integran con técnicas artesanales de fabricación de papel y el uso del lino, tejido cultivado ancestralmente en la Sierra. La obra se inscribe en una investigación más amplia sobre el rural ibérico y su relación con el proyecto moderno. A través de procesos de aplastamiento y compresión, la artista genera formas efímeras que oscilan entre la presencia y la desaparición, evocando la transitoriedad del mundo natural.
La intervención en sala refuerza esta reflexión al condicionar el recorrido del espectador. Un plano interrumpe el paso, obligando a una experiencia espacial concreta en la que la obra solo puede percibirse completamente desde un punto específico: el rellano de la escalera. Al descender, la visión se fragmenta, guiando la mirada hacia las relaciones entre manchas y texturas en lugar de una imagen totalizadora.
Con esta exposición, Paula García-Masedo invita a reconsiderar la percepción del paisaje y su representación, explorando la intersección entre arte, ecología e historia en el contexto ibérico.

Paula García-Masedo
Sobre Paula García-Masedo
La práctica de Paula García-Masedo (Madrid, 1984) reorganiza la atención sobre el establecimiento de las formas mirando a través de la escultura la relación existente entre sus materias y las causas exteriores, a saber, las fuerzas. Las fuerzas que se atienden son las que pertenecen a lo colectivo, las de las culturas de la materia. Su trabajo se desarrolla a través de operaciones seriadas que dan lugar a situaciones específicas de orden y presencia y contribuyen a la percepción de relaciones genealógicas.
García-Masedo realizó el Programa de Estudios Independientes del MACBA, es arquitecta por la ETSAM y posee un máster en Proyectos Arquitectónicos Avanzados. Su trabajo se ha presentado en el CA2M (Madrid), Patio Herreriano (Valladolid), La Capella (Barcelona), TEA (Santa Cruz de Tenerife), la Fundación Sandretto Re Rebaudengo (Madrid), La Casa Encendida (Madrid) o la Fabra i Coats (Barcelona), entre otros espacios. Su obra se encuentra en la Colección de la Comunidad de Madrid, la del Ayuntamiento de Madrid y la Colección DKV. Ha comisariado exposiciones en CentroCentro (Madrid), Liga DF (Ciudad de México) o Monoambiente (Buenos Aires). Cofundó el espacio independiente Pols (Valencia). Ha publicado dos libros con Caniche editorial.
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