El precio del oro ha marcado recientemente una sucesión de récords: en 2024 se registraron 40 nuevos máximos y el precio del oro en dólares subió un 19% en el primer trimestre de este año, el mayor incremento trimestral desde 1986.
Estas ganancias obedecen al papel que desempeña el oro como refugio en tiempos de incertidumbre y como activo diversificador de las carteras. La debilidad del dólar y las perspectivas de inflación también han contribuido a elevar la demanda.
Sin embargo, en nuestra opinión, los inversores no están participando ampliamente en el mercado del oro. Las subidas de precios del último año reflejan sobre todo las compras de un reducido grupo de operadores de derivados, incluidos los hedge funds, y de los bancos centrales, que llevan tres años aumentando sus reservas.
Al margen
En el momento de escribir este comentario, los inversores a largo plazo no han participado en este repunte de la misma manera que lo hicieron en un periodo alcista anterior en los metales monetarios, entre 2009 y 2012, cuando los bancos centrales estaban pisando el acelerador de la relajación cuantitativa. Por ahora, los inversores generalistas se mantienen en su mayor parte al margen y, en nuestra opinión, infraponderan el oro, la plata y los valores de empresas extractoras de oro y plata.
Creemos que la situación va a cambiar y he visto los primeros indicios de ello. En los volátiles días posteriores a que EE. UU. diera a conocer sus planes arancelarios el 3 de abril (el presidente Trump lo llamó Día de la Liberación), un puñado de acciones mineras subieron. Algunos inversores generalistas empezaron a tomar posiciones en el sector, pese a que los propios precios de los metales caían. En ese momento, el mercado parecía decir que, al quedar el oro, la plata y otros metales exentos de los aranceles recíprocos, se había operado un repentino cambio de dirección hacia EE. UU. en los arbitrajes de metales monetarios que se habían estado produciendo durante el primer trimestre.
El precio de la plata subió un 18% en el primer trimestre, la mayor subida desde el cuarto trimestre de 2022, aunque ha retrocedido algo hasta su horquilla de cotización de 2023. Si nos fijamos en la relación entre el precio del oro y el de la plata, creo que es hora de que la plata repunte. La plata, que es un componente importante utilizado en la industria, también sufre una considerable escasez.
Qué puede funcionar ahora
Creo que en los próximos días y semanas los responsables de asignación de activos tendrán que dejar de estar de brazos cruzados y pensar en qué inversiones pueden dar alguna alegría durante el resto del año. En mi opinión, las empresas mineras están funcionando de forma excelente a nivel operativo como para seguir ignorándolas, especialmente en este contexto de mercado tan acusado en el que muchas otras acciones son un lastre.
Las empresas mineras suelen cobrar impulso en periodos alcistas para los metales monetarios. Al tener costes fijos, la subida de los precios del oro y la plata tiende a repercutir directamente en la rentabilidad y la generación de efectivo de las empresas mineras. En este momento, están gastando mucho efectivo, están pagando dividendos y están infravaloradas frente a la historia atendiendo a indicadores como el precio-flujo de efectivo.
¿Estanflación?
Creemos que el actual entorno macroeconómico es atractivo para los inversores en metales monetarios. ¿Se avecina en EE. UU. un periodo de estanflación? En mi opinión, parece más probable que hace un año. Desde el Día de la Liberación, los economistas han ido reduciendo las estimaciones de crecimiento y aumentando las previsiones de inflación. En el pasado, la estanflación ha demostrado ser un telón de fondo ideal para los metales monetarios.
Nuestra opinión es que los mandatos de pensiones e institucionales y los inversores a largo plazo deberían considerar el oro y la plata y las empresas extractoras de oro y plata como una inversión ordinaria. Se ha demostrado que una pequeña asignación al oro reduce la volatilidad de una cartera de acciones y bonos.
El oro es uno de los principales activos de reserva de los bancos centrales, que lo utilizan para protegerse contra la inflación y el riesgo de mercado, y estas instituciones han ido aumentando sus posiciones, según el Consejo Mundial del Oro. Creemos que el oro, la plata y las acciones de empresas extractoras de oro y plata tienen un importante papel que desempeñar en una cartera de inversión bien diversificada, especialmente en el actual entorno macroeconómico y de mercado.
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