El actual holocausto de Gaza viene destruyendo a quienes la han aplastado. El sionismo, movimiento que surgió para crear un Estado hebreo, ahora se encuentra muy desacreditado, dividido, aislado y hasta generando numerosos cuestionamientos por parte de cada vez más creciente cantidad de judíos en el mundo.
La misma ciudad que viene haciendo tambalear al sionismo fue una en la cual hace 360 años surgió el mayor mesianismo israelita de todos los tiempos y también el primer gran intento en la edad moderna de fomentar el arribo de los judíos hacia la “tierra de Israel”.
Sabbetai Zvi (nacido en Esmirna, 1625), se había proclamado como mesías, pero desencadenando más rechazos que apoyos. En 1565 Zvi visitó a Natán de Gaza, un joven sabio cabalístico judío, quien le confirmó que él era el verdadero ungido de Dios. A partir de entonces, todo cambió. Desde Gaza, que devino en el epicentro del zvinismo ( o sabateísmo), Natán fue convenciendo con sus cartas a numerosas comunidades judías de Europa, Asia y África de que el ungido divino les iba a dirigir hacia Palestina.
Natán de Gaza cumplió en una sola persona el rol que Juan Bautista y San Pedro habían hecho en relación a Jesús, alguien a quien cristianos y musulmanes reivindican, pero no los israelitas.
En cambio, Zvi fue masivamente aceptado como si fuera la del nuevo mesías. Su imagen aparecía en numerosas sinagogas desde las del Caribe y Holanda hasta las del Medio Oriente. Por aquel entonces, la gran mayoría de los judíos vivía en dos imperios que tenían bordes comunes: el turco-otomano y el polaco-lituano. Al primero habían llegado cientos de miles de judíos hispanohablantes expulsados de España en 1492 y el segundo reino había sufrido la matanza de 18,000-22,000 yiddish durante la insurrección cosaca antisemita de 1648-49.
Esto generaba caldo de cultivo favorable para un movimiento de masas judío que buscase retornar a Sión. A diferencia del sionismo, que nació a fines del siglo XIX dentro de la clase media agnóstica judía occidental que negociaba acuerdos con los regímenes antisemitas para trabajar juntos en transferir a los yiddish hacia Palestina, el zvionismo fue un movimiento popular fundamentalmente religioso sin componendas con los grandes poderes y que proponía muchas reformas doctrinarias.
Para Zvi la llegada del mesías alteraraba las leyes escritas cancelándoselas muchas de las antiguas prohibiciones de sexo, ayuno, comidas o mandamientos, mientras que las mujeres eran tratadas más igualitariamente.
Estos eran tiempos en los cuales la imprenta debutaba imprimiendo masivamente escritos y donde se daban en el cristianismo distintas reformas y nuevas doctrinas milenarias. Los sabateos lograron conquistar los corazones de multitudes de judíos y no-judíos.
En 1666 Zvi fue a Estambul buscando cumplir la profecía de que en ese año tan especial el mesías conquistarla pacíficamente la capital otomana. No obstante, el sultán le arrestó y le dijo que si no se convertía al Islam sería ejecutado. Sabbetai y 300 adeptos suyos decidieron tornarse musulmanes, con lo cual el globo que había inflado se pinchó. Sus seguidores justificaban ello alegando que con esa maniobra él iba a lograr judaizar al Islam.
Diez años después, Zvi falleció. Tras su muerte en 1676 otras personas fueron autoproclamándose como mesías, mientras que hoy sobreviven millares de sabateos islamizados en Turquía.
Así como la mayoría de los judíos del mundo terminaron dando la espalda al primer movimiento que propuso un Estado judío en Palestina, hoy puede empezar a pasar lo mismo en relación al sionismo. Muchos israelíes han empezado a emigrar al exterior, mientras que decenas de miles de judíos en las Américas y Europa impulsan marchas anti-guerra. La mayor parte de las sinagogas ultra-ortodoxas fuera de Israel reivindican nunca haber aceptado al sionismo pues aducen que religión buscar la paz y no la guerra, y que mientras no regrese el mesías deben aceptar vivir en la diáspora.
Para 2026, año que será el 400 aniversario natalicio de Zvi, Netanyahu pretende haber despoblado o anexado Gaza y Cisjordania. Sin embargo, para entonces puede que él haya sido echado del poder y la presión interna a internacional incremente movimientos en pro de una democracia multiétnica igualitaria entre el Mar Mediterráneo y el río Jordán.
|