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Trágico silencio

Clemente Ferrer (Madrid)
Redacción
viernes, 5 de marzo de 2010, 13:35 h (CET)
“Son niños que no causan nunca disgustos”, asegura María Victoria Troncoso, que en 1976 alumbró una chiquilla con el síndrome de Down. Sucede un caso por cada 800 alumbramientos, entre jóvenes de 30 a 34 años.

María Victoria Troncoso alumbró en 1976 una chiquilla con el síndrome de Down, asegurando que éstos “son niños que no causan nunca disgustos”.

En Europa se da una singularidad callada y trágica: la edad del embarazo se demora, pero la incidencia de el síndrome de Down decrece. La razón de esta irregularidad estadística se puede exponer con pocas palabras; ya no nacen chavales con el síndrome de Down, porque son exterminados cuando aún se encuentran en el claustro materno. Son unas criaturas que se encuentran en riesgo de desaparición. El Instituto de Política Familiar ha manifestado que la cadencia actual es de un aborto cada 5,4 minutos. Es decir 266 asesinatos cada día.

Por otra parte, la publicación The New England Journal of Medicine, notificó el proyecto de una nueva prueba que permitirá descubrir el síndrome de Down a los tres meses de la fecundación, con una exactitud del 87%.

Un facultativo que había ayudado al nacimiento del hijo de Ana, le notificó la novedad: “Su hijo tiene el síndrome de Down”. Convocó Ana a su esposo y le dijo: “Tendremos que ir a por el tercero”. El tercero, Javier, nació con el pie derecho sin ningún tipo de síntomas.

¿Tornaremos a una época ya extinguida, en la que un mortal, por razón de su invalidez, ascendencia o dolencia cerebral, no tenía opción a la existencia?

Vegetamos en un declive moral en el que los progenitores empiezan a asesinar a sus retoños por no tener ciertas peculiaridades físicas. Esta actitud es sumamente ofensiva, se asienta en la incultura: el síndrome de Down no es un asunto estético, sino un achaque embarazoso de una criatura débil e indefensa.

“Tengo 23 años. Cuando nació mi hijo me dijeron que tenía el síndrome de Down, me quise morir. Pasé una depresión de tres meses. Ahora sé que el concepto que tenía de el síndrome de Down era enteramente erróneo. Se acerca al año y medio, lo capta todo y ya ha empezado a hablar. Si me retrocedieran en el tiempo y me hubiera hecho la prueba y me dicen que viene con el síndrome de Down, nunca me practicaría el aborto”.

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Dios es clemente y misericordioso; ha creado al hombre a su imagen y semejanza, y libre; el hombre puede elegir entre el bien o el mal. España y Europa fueron elegidas por Dios para predicar el Evangelio y llevar la civilización cristiana a todo el mundo, y por eso vemos muchas naciones cristianas.

El segundo fin de semana de marzo, hace justamente un mes, se celebró en El Vaticano el 50º aniversario del nacimiento del Movimiento Pro-Vida. El Papa Francisco, por medio del Cardenal Parolín, les hizo llegar un mensaje de agradecimiento por su gran labor que, en tiempos en los que crece la cultura del descarte, sigue colocando con valentía la dignidad de toda persona humana en el centro, especialmente la de aquellas más vulnerables.

Agradezco a ciertos colectivos ilicitanos de tendencia comunista que estén desde hace unos años tirando del carro y manteniendo la llama del republicanismo llevando a cabo cada 14 de abril e incluso días anteriores, varias celebraciones o actos en recuerdo, homenaje y conmemoración de este hecho histórico y de sus protagonistas.

 
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