El Rey Felipe VI ha afirmado este domingo que la colaboración leal y generosa de las instituciones para organizar el Mobile World Congress (MWC) en Barcelona "es la que mejor facilita e impulsa el crecimiento económico, un mayor conocimiento e interconexión entre las personas, y el progreso y el bienestar general de la sociedad".
En su discurso en la cena institucional previa al inicio del MWC 2017, en el Palau de la Música con unos 200 invitados entre representantes políticos y económicos de alto nivel, ha hecho referencia a la "intensa labor de cooperación y coordinación" entre el Ayuntamiento de Barcelona; la Generalitat; el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, y la GSMA --asociación que agrupa a la industria móvil mundial e impulsa el MWC--.
"El apoyo de todos hace posible que esta cita de referencia mundial aporte prestigio, reputación y reconocimiento a Barcelona, Catalunya y el conjunto de España", ha añadido en su intervención, en la que ha combinado inglés, castellano y catalán.
Felipe VI también ha instado al sector público y privado de todo el mundo a aprovechar los progresos tecnológicos para avanzar hacia una sociedad "más abierta, inclusiva, cohesionada y por lo tanto más próspera".
"No podemos renunciar a estos objetivos", ha aseverado, celebrando incitativas del MWC como el congreso paralelo para emprendedores 4YFN, el festival para escolares YoMo, y el programa Women4Tech para avanzar en la igualdad de género en la industria tecnológica.
BREVES PALABRAS CON PUIGDEMONT
El Rey ha tenido a su lado en la cena al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont --antes de cenar han intercambiado unas breves palabras de cortesía--, y enfrente estaban la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
El ministro Nadal, que también ha pronunciado un discurso, ha incidido en la potencia de España tanto en infraestructuras tecnológicas como en empresas del sector, y ha detallado el apoyo que el Gobierno central da a este ámbito, desde la agenda digital hasta la emprendeduría.
"España es uno de los países más avanzados del mundo en redes de telecomunicaciones", ha ejemplificado, y se ha mostrado orgulloso de que Barcelona acoja uno de los encuentros tecnológicos más importantes del mundo.
INVITADOS
Otros asistentes a la cena han sido directivos de GSMA --asociación que agrupa a la industria móvil mundial e impulsa el MWC--; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y el conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva.
También estaba presente la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Nuria Marín; el director de la Fundación Mobile World Capital Barcelona, Aleix Valls, y el presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, además del director general, Constantí Serrallonga.
Asimismo, han acudido altos directivos de las empresas que participan en el MWC, desde de telefonía (como el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete) y tecnológicas a financieras (como los presidentes de CaixaBank, Jordi Gual, y el de Banco Sabadell, Josep Oliu) y de automoción, tanto nacionales como internacionales.
Otros invitados han sido representantes de entidades empresariales catalanas (como el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls; el de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, y el de Pimec, Josep González) y de los grupos municipales del Ayuntamiento de Barcelona, como Xavier Trias y Alberto Fernández Díaz, entre otros.
El acceso a una vivienda, sobre todo en propiedad, sigue siendo uno de los principales problemas en nuestro país. Actualmente, en España hay de media tan solo 14,83 viviendas a la venta por cada 1.000 habitantes, una cifra que se ha reducido en solo seis meses un 4,43% (en julio de 2024 ese dato ascendía hasta las 15,52 viviendas por cada 1.000 habitantes) y que apenas cubre la demanda existente.
La próxima Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno se celebrará en Madrid, España, en 2026, según ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, en una rueda de prensa con el Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand. De cara a esta cita, España quiere promover una etapa de reflexión de los métodos de trabajo del sistema iberoamericano para ganar en eficacia y en la mejora de calidad de vida de las personas.
Después de casi 11 meses de negociación entre ministerio y sindicatos sin haber llegado a acuerdo alguno con la patronal, el Consejo de Ministros celebrado ayer martes ha dado luz verde al anteproyecto de ley para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin merma salarial, que beneficiaría a 12 millones de trabajadores, aproximadamente.