Wilikeaks, el portal de filtraciones fundado por Julian Assange, ha comenzado a difundir este martes miles de documentos oficiales atribuidos al Centro de Ciberinteligencia de la CIA, en la que ya ha bautizado como "la mayor publicación de documentos confidenciales" de la historia de la agencia norteamericana.
El primer bloque de esta filtración, denominada 'Año Cero', comprende 8.761 documentos procedentes de la sede central de la CIA, en Langley (Virginia). Por cantidad de documentación, 'Año Cero' superaría la información de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) revelada en 2013 por el exanalista Edward Snowden.
Según Wikileaks, la CIA "perdió recientemente el control de la mayoría de su arsenal de ciberataque, incluyendo 'malware', virus, troyanos, sistemas de control remoto y documentación asociada". Entre las prácticas que habrían quedado expuestas figura el espionaje de teléfonos, ordenadores y televisores inteligentes. El archivo con los documentos habría "circulado" entre antiguos 'hackers' y trabajadores del Gobierno "de una manera no autorizada". Una de las personas a las que llegó este archivo lo entregó a Wikileaks, según ha revelado la firma en una nota oficial, sin entrar en más detalles.
Wikileaks ha advertido del riesgo de que la CIA haya creado, en la práctica, su "propia" NSA para esquivar la rendición de cuentas y evitar aclarar públicamente el alcance o la legalidad de unos programas cuanto menos controvertidos.
Para Assange, "la revelación (de este martes) es excepcional desde el punto de vista político, legal y forense", al tiempo que pone de manifiesto el "riesgo" de la proliferación "descontrolada" de las "ciberarmas".
La CIA, entretanto, ha preferido no opinar. "No comentamos la autenticidad o el contenido de supuestos documentos de Inteligencia", ha zanjado un portavoz, Jonathan Liu, en declaraciones al portal de noticias 'Politico'.
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