Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas

Del dicho al hecho y viceversa

Nos hemos cargado la epistemología
Mario López
jueves, 6 de julio de 2017, 01:15 h (CET)
¿Qué es amor? Si no lo tienes claro, puedes responder: un anagrama de mora, ramo o Roma. Has cumplido sin mentir; que en los tiempos que corren es cosa meritoria.

“La copla que está en mi boca apunto de ser del viento, que lejos de aquella otra que estaba en mi pensamiento” ¿Cómo explicarlo? Aquí no hay anagrama que te salve los muebles de ese tu cerebro que está en plena mudanza.

Hoy en día, a los pocos que saben de estas cosas les preguntas por la sofística y te hablarán de Protágoras, el primer abogado caro de la Historia. Olvidados quedan los sofistas que entendieron que la sofística bien pudiera ser la profesión de enseñar sabiduría. La cosa práctica, que acaba devorando la ideología como Saturno a sus hijos (pero en sentido genealógico inverso)… es lo que tiene.

Lo que queda del liberalismo, el socialismo, el comunismo, el anarquismo, no es la epistemología sino la dura y cruda praxis de cada cual; sin duda, se han cargado la epistemología. Los modos epistemológicos de pensamiento han sucumbido, todos ellos, a la vil experiencia humana. El ser humano es la gran trituradora capaz de hacer picadillo cualquier buena idea al ponerla en práctica. Si a ello sumamos el subjetivismo autista del común y la imposible objetividad (entelequia que sólo ha servido para “legitimar” las más crueles tiranías), llegamos a la conclusión de que sólo a partir de prácticas saludables se puede construir el pensamiento epistemológico adecuado que nos sirva para construir una “idea” del mundo eficaz para el común de la gente.

Es decir, lo que hoy toca no es tanto discutir sobre ideologías sino ser muy celosos vigilantes de las prácticas saludables.

Noticias relacionadas

Corría el mes de abril de 1994 cuando un grupo de malagueños celebramos la Semana Santa en el lejano cantón Valais de Suiza. Por aquellos tiempos dedicaba buena parte de mi tiempo a transmitir, en la medida de mis posibilidades, el Evangelio. Estaba totalmente involucrado en las tareas de evangelización del Cursillo de Cristiandad. Una tarea gestionada por seglares.

Al referirnos a las expresiones del habla cotidiana, las quejas son las principales protagonistas. Independientemente de cómo se exprese cada cual, somos muy perspicaces en la crítica dirigida a los demás y poco propensos al examen del escaparate propio. Sin embargo, no es tan sencillo pronunciarse al respecto, debido a las imprecisiones propias, las tretas ajenas y los muchos factores implicados.

Los que desde muy pronto y ya sin interrupción hemos tenido un contacto frecuente con los libros sentimos cierta incomodidad al oír consejos y expresiones como “leer es bueno”, “un libro es un amigo” o “lee lo que quieras, pero lee”. Es como si alguien dijera: “¡viva la comida!, da igual qué comas, lo importante es que comas”, o “beber es vivir, sea lo que sea que bebas, bebe”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto