Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cultura

Bukowski

Las perlas de Carla.
Manuel del Pino
lunes, 10 de julio de 2017, 09:24 h (CET)
De todos los escritores que me dan asco, Bukowski es el escritor que más asco me da. Mi relación con Bukowski siempre es sucia. Relación como lectora, claro, porque Bukowski es un tío asqueroso. En la universidad, un novio me habla de Bukowski, lo leo y arrojo el libro. ¡Esa MIERDA no es literatura! Está claro que la vida aún no me ha hecho tragar bastante MIERDA como para comprender a Bukowski. Pero la vida es generosa y, con el tiempo, me hace tragar MIERDA de sobra para comprender a Bukowski.

Años después, cuando empiezo a tragar MIERDA de verdad, trabajar, vivir sola, pagar impuestos y toda esa MIERDA, me reencuentro con Bukowski, descubro a Bukowski de verdad. Cuanta más MIERDA trago, más leo a Bukowski, así que llega un tiempo en que leo a Bukowski con mucha frecuencia.

Y veo que, cuanto más leo a Bukowski, más bourbon bebo, más porros fumo, más tíos asquerosos me tiro como loca. Y veo que Bukowski es una asquerosa influencia.

Ahora me he desenganchado de Bukowski. Estoy limpia de toda esa MIERDA. Me puedo permitir volver a tontear con Bukowski, pero con cuidadito. Bebo un poco de Bukowski, me fumo un poquito a Bukowski, o me tiro un poquito a Bukowski. Como lectora, claro. Porque ya lo conozco. Es un viejo tío asqueroso. La vida es tan generosa que, aunque me sigue haciendo tragar la misma MIERDA, me permite desengancharme de Bukowski.

Ahora me estoy quitando de ese tío asqueroso que me da asco.

Noticias relacionadas

En la antigüedad, a quienes querían confirmar la veracidad de sus actos, se les sometía a la prueba de poner las manos en el fuego. Actualmente esta frase se suele utilizar para manifestar una plena confianza en alguien y dar testimonio de su honradez.

España legalizó el divorcio en 1981, bajo el gobierno de UCD de Leopoldo Calvo-Sotelo, esta ley marcó un hito en la sociedad española, que hasta entonces había estado regida por una fuerte influencia de la Iglesia Católica, una tradición conservadora y que para nada aceptaban las familias, era como una mancha, hasta les apartaban de cualquier reunión, incluso les estaba prohibido confesar y comulgar.

Pedro Sánchez, como egoísta, busca su acomodo obrando de manera incompatible con la decencia limpia y exigible a este rufián: el nuevo Quasimodo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto