Los presidentes de Estados Unidos y Francia, Donald Trump y Emmanuel Macron, respectivamente, han analizado este jueves
fórmulas para reforzar la cooperación bilateral en materia de seguridad, con un especial énfasis en posibles alianzas para
responder a conictos
internacionales como el de Siria.
"Hoy nos enfrentamos a nuevas amenazas de regímenes como Corea del
Norte, Irán y Siria y de los gobiernos que los nancian
y apoyan. También
nos enfrentamos a graves amenazas de organizaciones terroristas", ha
resumido Trump durante una rueda de prensa conjunta con Macron en el
palacio de Los Inválidos.
El mandatario norteamericano, que ha tratado de evidenciar su buena
sintonía con Macron, ha asegurado que Estados Unidos y Francia están
dispuestos a "estar unidos frente a los enemigos de la humanidad" no sólo
para dejarles sin territorio, sino también sin "nanciación,
redes y apoyo
ideológico".
Uno de los temas tratados ha sido precisamente el conicto
sirio, en el que
Macron ya no ve la salida del presidente, Bashar al Assad, como una
condición imprescindible para avanzar en algún tipo de resolución. No
obstante, el mandatario galo ha armado
que Washington y París quieren
trabajar juntos para hacer frente a las tensiones que persisten en Irak y
Siria, especialmente de cara a "elaborar una hoja de ruta para el periodo de posguerra".
En este sentido, ambos mandatarios han pedido a sus respectivos equipos diplomáticos que trabajen para elaborar algún tipo de
"iniciativa concreta" que permita preparar el futuro de Siria y que pueda ser acordada por los cinco miembros permanentes del
Consejo de Seguridad de la ONU --Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Reino Unido--.
Trump ha asegurado que ya hay negociaciones en marcha para lograr un alto el fuego en una segunda zona de Siria, después de
que la semana pasada se anunciase un tregua parcial en los combates tras un encuentro entre el presidente estadounidense y su
homólogo ruso, Vladimir Putin, en la cumbre del G20.
CLIMA
El punto de fricción más evidente sigue siendo el Acuerdo de París, del que Trump se salió a principios de junio por considerar que
limita el desarrollo económico de Estados Unidos. Macron ha admitido que discrepa en la medida en que Francia "sigue
comprometida" con los objetivos rmados,
pero ha apuntado eso no debe impedir "avanzar juntos" a los dos países.
Trump, sin embargo, ha deslizado durante la rueda de prensa que "podría pasar algo" con el Acuerdo de París y que, si nalmente
ocurre, "sería maravilloso", aunque no ha aclarado exactamente a qué se estaba reriendo
y si puede haber algún tipo de revisión
a la ruptura de Washington con dicho pacto.
SONRISAS
Trump es el invitado de honor a los actos con motivo del Día de la Bastilla, que Francia celebra el 14 de julio. En esta ocasión, se
conmemora el centenario de la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial y la cita ha servido para dar por
superadas algunas de las polémicas protagonizadas por el magnate neoyorquino.
Trumo ha pasado de decir que "Paris ya no es París" a proclamar en público que quiere volver, alabando a su antrión
y la belleza
de los lugares que ha contemplado este jueves. Las sonrisas también han sido la nota dominante de los actos públicos, en los que
también se ha podido ver a las mujeres de los dos dirigentes --con agenda propia al margen--.
Uno de los momentos más comentados ha sido precisamente un encuentro de las dos parejas en el que Trump alaba a la esposa
de Macron, Brigitte Trogneux, por su "buena forma física". "Hermoso", añade a continuación, en unas imágenes captadas por una
cámara ocial
gala y difundidas por varios medios estadounidenses.
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