Un servidor, que quien me conoce sabe que no voto ya que no comparto las prebendas de los políticos además de sus nulos conocimientos, poco arte, y demasiada e interesada parte, pretende sin motivos interpretar qué motivos personales pueden tener aquellos que con todos sus santos huevos y brevas han votado al PSOE…. Es lógico, otra cosa es que sea lógica que les voten los gays, las lesbianas y otros trasvertidos puesto que la somática progresía de los socialistas es tan infame que se atreve incluso a contravenir a la Familia, principio fundamental de toda la humanidad, sacándose de la zarrienta manga roja un nuevo formato de familia, el cual permite a estos lobby elitistas la acogida de niños “cual conejillos de indias", obligándoles -quiénes son estos h.d….. rojos-, a convivir en un ambiente antinatural que sin ningún género de duda les marcará de por vida. Y es que, el progresismo que defienden estos envenenados rojos permite incluso el asesinato de engendrados seres humanos -luego también por lógica hemos de contar con los votos de estas asesinas bien por devoción u omisión-; Me estoy refiriendo únicamente a todas aquellas que abortan por capricho, tipo, forma, y tara y sobre todo, por eso de que no se les note entre los del botellón. Estas borrachinas pedorras, feministas y otras tortillas de escabeche no se dan cuenta de que con sus actitudes permiten descuartizar vivo a un ser humano con tanta o más dignidad que toda su prole junta. Un ser vivo que siente y padece tanto o más que si las descuartizaran a ellas vivas.
Echando cuentas y siguiendo con el tema, entre gays, lesbianas, transexuales y asesinas de vidas humanas nos salen dos millones y medio, pongamos tres, de votantes socialistas: pero han sido siete los votantes… Sigamos buscando y encontraremos. No haya duda de que los pánfilos y pánfilas, personajes -ajas que se otorgan para sí la representación de la putrefacta cultura española, votaron a los de la rosa. Entre ellos, directores del cine español, es decir, fotógrafos de porno barato, bajo excepciones.
Las “Pitas”, es decir, aquellas que enseñan apetitosas chichas, culos y otras cosas más peludas, mas conocidas por intérpretes del cine, cuando en realidad son prostitutas del celuloide para baba y gusto de los más morbosos espectadores que además resultan ser las mayores enemigas de su propio género. Me refiero al descomunal daño que hacen a las propias mujeres prestando su cuerpo a la cámara para toda clase de vejaciones, violaciones, insultos y otras infames utilizaciones del actor guaperas de turno: escenas habituales en la mayoría de las películas, al menos del pútrido cine español. Eso sí, tanto las intérpretas como el intérprete -cosas de Bibiana- ha cambio reciben cantidades ingentes de dinero además de pasear todas sus ricas chichas carnales por la alfombra roja que el lobby elitista de Hollywood coloca todos los años.
Si hacemos cuentas entre unos y otras, pongamos otro medio millón de votos: Ya nos quedan menos y además fáciles de contar. Entre estómagos agradecidos. Gandules con pedigrí que viven de las subvenciones socialistas. Sin olvidarnos de Toxo & Cándido UGT & CCOO - por aquello de la pasta que el socialismo les afloja- y de sus ciento cincuenta mil liberados.
Luego tenemos aquellos enfermos fanáticos que musitan consignar rojas sobre la estatua del mayo agitador del siglo pasado - larguero caballete- que aún creen que el proletariado existe. Y por último, además de las familias de los socialistas y demás allegados, nos quedan unos cuantos centenares de parias gandules medio analfabetos que andan de esquina en esquina robando lo que pueden, por lo general a los más débiles, además de ocupando propiedades privadas, que aún sueñan con que los socialistas algún día expropiarán las casa a los ricos para regalárselas a ellos…
Pues eso, una vez sacadas las cuentas y los cuentos… Lo dicho:
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