El escenario, La Cartuja. Ya se están ultimando todos los detalles incluidos los primeros entrenamientos por parte de los dos equipos. Los primeros en pisar el escenario, creado íntegramente para la ocasión, fueron los tenistas españoles. Fernando Verdasco, Feliciano López, Rafa Nada y David Ferrer capitaneados por un más que experimentado en estas finales, Albert Costa ya están concentrados para pasar juntos estos últimos días antes de la gran final. También les acompañan Marcel Granollers y el doblista Marc López como suplentes. Ambos prestan su ayuda durante los entrenamientos y cumplen también con su misión de apoyo y refuerzo para la plantilla española.
Argentina se perfila como un durísimo rival. Han pisado suelo sevillano con fuerza y decisión. Se adaptan a la tierra batida como nadie y tiene un alto potencial de juego. Tito Vázquez, esta vez ha confiado en tenistas de la altura de David Nalbandian, Juan Mónaco; Juan Martín Del Potro, Juan Ignacio Chela y Eduardo Schwank. Muchos Juanes que no les pondrán las cosas fáciles a los nuestros. Los argentinos son jugadores que cuando se trata de defender sus colores, luchan por ellos hasta el final. Cuando juegan por Argentina es un extra y están más concentrados de cara a los partidos. Llegan con ilusión y con ganas de cumplir su sueño, son grandes jugadores, pero como fiel aficionada a la raqueta, espero que no den la sorpresa.
España está preparada, confiada y muy bien organizada. La idea de Costa es dejar a sus dos primeros para los partidos individuales. Nadal y Ferrer cubrirán esa posición mientras que para dobles confía en el dúo Verdasco – Feliciano. Es momento de demostrar el favoritismo de España en la pista. Los nuestros deben estar desde el minuto uno al 100% para así sufrir lo mínimo ante un rival de tal altura.
Para lograr estar en esta final soñada, los argentinos han acabado con Rumanía, Kazajistán y Serbia. España por su parte dejó atrás a Bélgica, Estados Unidos y Francia. Todos grandes rivales que sucumbieron a estas dos grandes selecciones.
La ensaladera empieza a estar impaciente y necesita un dueño. Esperemos que la historia se repita como en el año 2008 cuando España se desplazó hasta suelo Argentino para ganar el trofeo.
Otro de los miembros básicos en el equipo español y que no puede faltar es la afición. Para nuestros jugadores, sentirse en casa es un extra motivacional por eso piden un respaldo por parte de los seguidores de este deporte. Se han entrenado con gran intensidad y los 22.000 espectadores que alberga la Cartuja harán el resto. Somos un gran equipo y es momento de demostrarlo.
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