Los últimos días estamos viviendo un clima de euforia en España, eso sí, en lo estrictamente deportivo. Y con tanto evento que encima termina de forma favorable ya no sabemos ni a qué atender, nos presentamos en la misma duda de siempre.

En un fin de semana donde el deporte ha vuelto a ser nuestra válvula de escape de la situación general por la que pasamos…

Pocos apostábamos por un partido tan largo, tan duro y tan al límite para cerrar la eliminatoria de la Copa Davis. Argentina se perfilaba como un difícil rival, pero la sensación que el equipo albiceleste ha demostrado en el estadio olímpico de La Cartuja ha sido otra totalmente superior. Los argentinos no han podido con el vendaval español, pero han sido unos competidores de diez a nivel deportivo y a nivel personal. Sevilla ha vivido una final de infarto y de éxtasis que para beneficio local se ha decantado a favor de los nuestros.

Parece que todo está preparado en Sevilla para que den comienzo los tres días más esperados en el tenis español. La final de la Copa Davis ya no tiene pérdida y del 2 al 4 de diciembre nuestros mejores jugadores se dejarán la piel y harán gala de su mejor juego, o por lo menos eso espero, para hacer que la copa vuelva a tener nombre propio.

Con Messi el tema no va de clubes, de equipos o de aficiones. El argentino es un beneficio para el fútbol en general y seas del quipo que seas disfrutas con sus jugadas, sus asistencias y sus remates. Una vez más con su partido del sábado frente al Real Zaragoza dio ejemplo de profesionalidad y de entrega.

El Gran Premio de Valencia ha cerrado la temporada de motociclismo por todo lo alto. Muchos son los circuitos donde a menudo entran ganas de visitar para poder disfrutar del espectáculo del motor, pero en este caso concreto quizá resulte hasta más especial.