Con Messi el tema no va de clubes, de equipos o de aficiones. El argentino es un beneficio para el fútbol en general y seas del quipo que seas disfrutas con sus jugadas, sus asistencias y sus remates. Una vez más con su partido del sábado frente al Real Zaragoza dio ejemplo de profesionalidad y de entrega.
Tras el parón por selecciones en la Liga española, cada uno de los jugadores convocados por su país acumula a su regreso cansancio ya sea por los minutos de juego disputados como por los largos viajes de desplazamiento hasta las ciudades donde se pitaban los encuentros. Pero Messi el sábado dijo sí. Sí a la confianza que Guardiola deposita en él cada jornada situándole como titular. El argentino no entiende de cansancio ni de decadencia, son palabras que no están en su vocabulario. El está ahí para su club siempre que haga falta y Pep también sabe como recompensárselo.
Que Messi es de otra galaxia suena a tópico, pero vamos a tener que ir valorando la posibilidad de que así sea. En plena “crisis” con su selección, el delantero no sucumbe a las críticas ni a los desplantes por parte de los aficionados argentinos que le tachan de desleal con su patria o de que baja el rendimiento con la elástica albiceleste para así estar más descansado y recuperado para jugar con el Barça. La pulga hace oídos sordos y sigue poco a poco allanando su caminito, un sendero que le ha llevado con tan solo 24 años a ganar a título individual, entre otros, dos balones de oro, una bota de oro, un FIFA World Player y cuatro World Soccer como mejor jugador del mundo. Con el Barcelona es mejor no hacer recuento ya que acumula más de 18 títulos colectivos.
Sin duda un gran jugador que marca los compases de la Liga y de su club dirigiendo con toque firme el remate de los de Guardiola. Es curioso, cuando empiezas a investigar sobre un crack de estas características, conocer sus orígenes humildes y encontrarte de casualidad con la idea de que Celia, la abuela del argentino fue la verdadera descubridora de este portento del fútbol con tan sólo 5 años. A partir de ahí todo ha sido deslumbrar y brillar tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Su actitud frente a los medios de comunicación, frente al tratamiento de su vida privada e incluso apoyando varias causas o asociaciones benéficas hacen que la cara más amable de Lionel Messi le haga crecer también como futbolista. Su imagen es intachable y siempre procura estar al 100% para quien le necesite.
Por todo esto, Torbellino Messi, porque es un jugador donde la palabra límite no es aplicable y donde ni siquiera se puede imaginar hasta donde llegará su trayectoria profesional.
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