"Tú también te mereces este premio, porque es un placer jugar contigo" Así de expresivo (todo lo que el de Rosario alcanza a ser en sus discursos) se mostró el mejor jugador del planeta en su dedicatoria a Xavi por la tercera pelota metálica conquistada. Messi es el alumno aventajado en una escuela brillante, y la simbiosis con sus compañeros siempre le sale con saldo positivo. Tres balones y menos de un cuarto de siglo respirando. El límite se resquebraja cada día con más virulencia.
El Barcelona volvió a disfrutar de un empacho dorado en Zúrich, olvidando las penas de la Liga a base de un reconocimiento más que merecido por parte del mundo del fútbol. Hueco especial el que ha cubierto Pep Guardiola, otra de las historias de Disney que han crecido con esta generación de La Masía. Un trofeo que premia la tenacidad inquebrantable a la hora de mantener un estilo no siempre piropeado. Dentro y fuera de la cancha.
"Hay que superarlo" Tres palabras para devolver la normalidad a la jungla. El no-penalti de Cornellá (parece que en la capital el villarato siempre termina cuando el merengue triunfa, que casualidades más tontas) deja al Madrid con cinco puntos de ventaja en el campeonato. Con los registros devastadores que están consiguiendo los blancos en Liga, hoy en día da la sensación de que a la fiesta le quedan dos copas. Ojo al dato: el equipo de Mou dobla en número de goles a todos sus rivales menos al Barça. Impresionante.
Se le echó de menos al portugués en la gala. En el códice de la Ley Setúbal el mandamiento no ofrece dudas. "Sin premio en mano, mejor viaja Butragueño". O en castellano antiguo, que 'ir pa ná, es tontería'. ¿Se imaginan un comportamiento similar tras sus derrotas sobre el campo? Bendita utopía.
|