Emerson escribió que toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino también una puñalada en la salud de la sociedad humana. Tal vez esta reflexión explique muchos de los males que aquejan a la sociedad paraguaya, y que sólo se han acentuado a partir de la llegada al poder del falso teólogo de la liberación Fernando Lugo.
A pesar de los desesperados esfuerzos de sus encubridores de la prensa amiga, los inolvidables escándalos del cura Fernando Lugo, uno de los cinco políticos más escandalosos de la historia según la BBC, siguen siendo noticia, e incluso condimentando los títulos de las noticias políticas de Paraguay que por estos días hablan en doble sentido de “violación”.
Las redes sociales, simultáneamente, presentaron fotografías de varios violadores mutilados y ajusticiados en escarmiento por su perversidad como solapada advertencia.
El senador patriaqueridista Miguel Carrizosa pidió al presidente Fernando Lugo que no sea él “también” un violador de la Constitución Nacional, presentando candidatura para senador en el 2013. Pesan sobre Lugo las acusaciones de la ex limpiadora de su obispado y también de varios de sus ex discípulos hoy aglutinados en una guerrilla marxista, de haber perpetrado graves violaciones contra los Derechos Humanos.
La prensa internacional sigue hablando de los escándalos del cura presidente Fernando Lugo.
Un ejemplo es el artículo de Luis A. Pérez Benítez en el Mañana, donde el autor expresa su extrañeza porque a pesar de sus escándalos, Lugo sigue en el poder.
Ver enlace: http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=272031
"Fernando Lugo ganó la elección presidencial de Paraguay como candidato de APC en 2008, derrotando al Partido Colorado que se había mantenido en el poder alrededor de sesenta años. Independientemente de los escándalos relativos a reclamos de paternidad de tres hijos por parte de Viviana Carrillo, Benigna Leguizamón y Hortensia Morán de Correa, Lugo -por cierto Arzobispo- se mantiene en el poder" dice la nota.
El artículo coincide con un atentado sufrido por la guardería de Hortensia Morán, por parte de esbirros del gobierno arzobispal.
Violador de los derechos humanos
En una muestra más de autismo político, el cura Fernando Lugo y sus esbirros pretenden aglutinar en un supuesto partido “progresista” y de “izquierdas” al conglomerado de ONG mampara y partidos fantasmas financiados por dólares de USAID y promocionados por la prensa del NED que lo acompañó en su aventura.
"Fernando Lugo es un asesino", acusó en ese contexto el médico Pedro Flores, tras detallar de manera contundente las pruebas de que los insurgentes del EPP fueron capturados vivos, torturados salvajemente y luego ejecutados extrajudicialmente por los represores prestados por Alvaro Uribe y la embajada norteamericana al gobierno del líder del Frente Guazú.
Durante el gobierno de Lugo, ninguna tensión social pudo ser resuelta, y varias protestas fueron reprimidas con un salvajismo que igualó o superó al de los gobiernos anteriores. Sus ministros, colaboradores y publicistas no hicieron más que avalar durante todo este período las actitudes indiferentes ante problemas sociales acuciantes, las persecuciones, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
Violador de la Constitución
En el año 2008, reseñó un senador, tres violadores se pusieron de acuerdo para no impugnarse entre sí. El general Lino Oviedo, quien se encontraba preso, el ex presidente Nicanor Duarte que se encontraba inhabilitado por la Constitución para ser reelecto y tan siquiera postularse a senador, y el cura Fernando Lugo, inhabilitado por ser ministro de la iglesia católica.
Sin embargo, un acuerdo entre estos tres personajes posibilitó la llegada de Lugo al poder, quien ha implantado hoy la barbarie en el país a través de sus matones prebendarios.
Varios grupos ciudadanos organizados ya anuncian movilizaciones contra las pretensiones descabelladas de la falsa izquierda del luguismo, y partidos con fuerte presencia en el parlamento anuncian inevitables impugnaciones.
El falso teólogo de la liberación y fracasado redentor del Paraguay, entretanto, sigue en el limbo evidenciando cada vez una mayor pérdida de contacto con la realidad, en tanto la única obsesión de su entorno es cómo seguir prendidos a los zoquetes y lo que les queda de poder.
Ya advertía Shakespeare en Julio César que los malos destinos no están escritos en las estrellas, sino en nuestros propios vicios.
|