El vicepresidente de la Comisión y responsable
de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha rechazado este martes suavizar el
objetivo de reducción de déficit para España este año (que supone bajar
del 8,51% al 4,4% del PIB) antes de conocer los motivos del desvío
fiscal en 2011 y las nuevas medidas de ajuste incluidas en el borrador
de presupuestos de 2012.
"En primer lugar, necesitamos plena información sobre el
desvío fiscal de 2011 y los motivos de este desvío", ha dicho Rehn en
unas jornadas sobre el Gobierno económico de la UE en la Eurocámara.
Respondía así a una pregunta de la líder del PP catalán, Alicia
Sánchez-Camacho, sobre si Bruselas flexibilizará el objetivo para España
tras constatarse que la cifra final de déficit del año pasado es 2,51
puntos superior a lo prometido a la UE.
"En segundo lugar, necesitamos plena información sobre el
borrador de presupuesto y las medidas concretas previstas de
consolidación fiscal para este año 2012", ha explicado el responsable de
Asuntos Económicos.
"Cuando tengamos esa información, y confío que sea en las
próximas semanas, durante el mes de marzo, podremos entonces examinar si
España está tomando medidas eficaces para garantizar la sostenibilidad
estructural de sus finanzas públicas", ha indicado Rehn.
"Sólo podemos volver a este tema cuando tengamos plena
información sobre el desvío fiscal del año pasado y los planes
presupuestarios de este año", ha resaltado el vicepresidente del
Ejecutivo comunitario.
Rehn ha admitido que la revisión de los objetivos fiscales es
"una de las cuestiones clave en la política económica y presupuestaria
europea del momento y por supuesto para España y su política económica,
sostenibilidad fiscal y crecimiento económico".
"El Pacto de Estabilidad no es estúpido, se centra en la
sostenibilidad estructural de las finanzas públicas y este será nuestro
foco cuando hagamos el análisis", ha insistido Rehn. Y ha recordado que
los ministros de Economía de la UE, incluido el español Luis de Guindos,
reafirmaron la semana pasada que "todos los Estados miembros deben
continuar respetando sus compromisos de acuerdo con las reglas del Pacto
de Estabilidad".
Por su parte, el comisario de Empleo, László Andor, ha
destacado que "la economía sumergida" es una cuestión "preocupante" en
España y ha reclamado medidas para "trasladar más de las actividades
informales a la economía trasparente y que paga impuestos". "La presión desde Madrid para tener un objetivo diferente o
quizá un año más es muy fuerte, pero nosotros no estamos ahí para nada",
han explicado fuentes del Ejecutivo comunitario. Ni el vicepresidente
Rehn ni el presidente, José Manuel Durao Barroso, quieren dar ninguna
señal de que relajan la presión.
"La credibilidad que estamos ganando en los mercados se debe a
que cumplimos las reglas, y hasta ahora no se ha hecho ninguna
excepción con ningún país", subrayan las fuentes. También el presidente
del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo la semana pasada que
relajar los objetivos provocaría una reacción negativa inmediata de los
mercados y un aumento de la prima de riesgo.
El Ejecutivo comunitario sólo se plantea iniciar el debate
cuando conozca los "elementos del proyecto de presupuesto": si habrá
subidas de impuestos, qué gastos públicos se recortarán, si se
incrementará la presión sobre las comunidades autónomas, si se revisarán
elementos de la prestación por desempleo o de la sanidad.
El "momento clave" para iniciar las negociaciones, según las
fuentes consultadas, podría ser la reunión de ministros de Economía de
la eurozona del 12 de marzo si el Gobierno ha mandado toda la
información exigida.
La Comisión admite que una reducción del déficit del 8,51% al
4,4% en un año "es enorme" y que "ningún Estado miembro lo ha hecho
nunca". Pero insiste en que "hay cosas que no son negociables" y pone
como ejemplo la obligación de quedar por debajo del 3% en 2013, que sólo
podría modificarse por un acuerdo unánime del Eurogrupo.
"Hay una serie de Estados miembros que no están para nada de
acuerdo con una flexibilidad tal", señalan las fuentes, en referencia a
países como Alemania, Finlandia o Países Bajos.
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