El
11-M es una fecha marcada intensamente en el calendario español. Este
año 2012 servirá para conmemorar el octavo aniversario de aquel atentado
perpetrado por terroristas yihadistas en el que fallecieron 191 personas. Pese
a que durante los últimos tiempos la conmemoración y recuerdo de las
víctimas de aquella masacre que consternó a todo un país, no habían sido
muy cuantiosos, siempre se respetaba un momento institucional para
desarrollar emotivos actos.
Este
año los actos de homenaje no serán el único evento institucional
programado. Los sindicatos ha con convocado nuevas manifestaciones para
el domingo 11 de marzo en todas las ciudades españolas. Dos días antes,
el 9 de marzo, las direcciones confederales de ambas organizaciones
sindicales decidirán si convocan o no una huelga general contra la
reforma, según han confirmado ambos.
Los
secretarios de Acción Sindical de CC.OO., Ramón Górriz, y de UGT, Toni
Ferrer, confirmaron, el pasado miércoles, frente el Congreso de los
Diputados que el 11-M es la nueva fecha para "todo tipo de acciones"
para restituir los derechos de los ciudadanos.
CC.OO.
y UGT instan al Ejecutivo a abrir un proceso de diálogo social con los
sindicatos, que han reiterado su voluntad de negociar.
El
flamante reclamo sindical previsto para el próximo domingo, ha
provocado un cúmulo de reacciones por parte de la derecha española muy
sensible con la organización del homenaje el domingo venidero.
La
alcaldesa de Madrid, Ana Botella ha cargado con dureza contra las
organizaciones sindicales. En su opinión, se trata de una estrategia
irresponsable que “no va a beneficiar a nadie”.
La
regidora ha puesto especial énfasis en su crítica contra los
representantes de los trabajadores por su “lamentable” decisión de
elegir el próximo 11 de marzo para
manifestarse contra la política del Gobierno central lo que en su
opinión denota “una falta de sensibilidad” que “les califica a ellos
mismos”.
El
que fuera alcalde de la localidad y actual ministro de Justicia,
Alberto Ruiz Gallardón ha solicitado a los sindicatos que reconsideren
su decisión de manifestarse ese día, lo que en su opinión denotaría “una
insensibilidad muy difícil de comprender”.
“No es un día ni para confundir ni para hacer cosa distinta que no sea
esa obligación de recordar a las víctimas del 11-M", ha asegurado en una entrevista en Onda Cero.
El ministro confía, según ha dicho, en que “haya alguien dentro de las
centrales sindicales con la suficiente sensibilidad como para someter a
reconsideración la utilización de esta fecha”.
Respecto
a la posibilidad de que el Ejecutivo central tome medidas para evitar
las protestas previstas para el 11 de marzo, la alcaldesa ha dejado el
asunto en manos del Ministerio del Interior y de la Delegación del
Gobierno.
“Nosotros
no vamos a recomendar nada, el tema del orden público corresponde al
Ministerio. Siempre apoyamos a la Delegación del Gobierno pero nunca le
haremos recomendaciones”, ha zanjado Botella.
La
delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes (Partido Popular),
ha coincidido en que el día 11 debería consagrarse “íntegramente” a
homenajear a las víctimas del atentado, y no para “reivindicaciones
laborales o sociales”, para las que hay “muchos otros días”, según
informa Efe. En cualquier caso, ha asegurado que se seguirán los cauces
legales habituales para otorgar los permisos correspondientes.
Por
su parte la Asociación de victimas del terrorismo (AVT) ha señalado que
la convocatoria es una “desfachatez” por parte de los sindicatos, que a
su juicio “intentan tapar” el homenaje a las víctimas “demostrando muy
poco respeto” y “poca moral”.
Según
ha confirmado Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación, su
asociación no cambiará la fecha del homenaje, que seguirá siendo a las
12 del mediodía en el parque del Retiro.
La
presidenta de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, Ángeles
Domínguez, lo ha tachado de "incomprensible" e "indignante", según
informa Efe.
En
cambio, la presidenta de la Asociación 11-M, Pilar Manjón, ha terciado:
“No queremos ser más protagonistas de lo que lo fuimos en la historia
en el año 2004, a partir de entonces se trata de una fecha en el
calendario que unos llevan mejor y otros llevamos peor”.
Ante
la avalancha de reacciones contrarias a la fecha fijada, los sindicatos
han salido a la palestra para mostrar su opinión ante el recelo del
Partido Popular por el cónclave elegido.
El
secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha admitido que,
“efectivamente, en el caso de la ciudad de Madrid se produce esa
coincidencia” con el homenaje a las víctimas del atentado, y los
sindicatos “lo van a tener en cuenta y van a demostrar toda la
sensibilidad y respeto”.
El
secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, ha tildado de
"bastardo e hipócrita" el intento de algunos dirigentes políticos de
mezclar el recuerdo de las víctimas de los atentados del 11 de marzo de
2004 con la movilización convocada en toda España en contra de la
reforma laboral.
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