Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Políticamente incorrecta | Déficit

¿Quién le pone el cascabel al gato?

“¿Alguien ha cuantificado cuánto nos cuesta mantener diecisiete parlamentos, a cientos de ministrillos y diputadines y diputaditos, directores generales, gerentes, chiringuitos varios y empresas públicas?”
Almudena Negro
viernes, 9 de marzo de 2012, 08:21 h (CET)
Llamados los responsables de las Comunidades Autónomas al orden por el gobierno de Mariano Rajoy, sólo la Junta de Andalucía, inmersa en uno de los mayores escándalos de corrupción de las últimas décadas, se opuso a un techo de déficit del 1,5%. La Cataluña de Artur Mas, que sigue “haciendo país” mientras cierra quirófanos y plantas enteras de hospital, se abstuvo de votar. Andan ya pensando en adelantar las elecciones autonómicas. El resto de Comunidades Autónomas otorgó. Empero, el problema es que pocos creen que vayan a cumplir lo acordado. Mientras no se legisle para que los políticos que incumplan sean juzgados y encarcelados, me temo que todo acuerdo sea papel mojado. Entretanto, por cierto, siguen abiertas las diputaciones. Sobran también un 30% de ayuntamientos que bien podrían fusionarse con otros. Demasiado político que no quiere perder su puesto.

Del mensaje de austeridad lanzado continuamente por el gobierno a la ciudadanía sorprende mucho que el gobierno afirme campanudo que el Estado central ya ha hecho todo el esfuerzo posible, mientras siguen abiertas RTVE, la agencia EFE, RNE y demás costosas siglas; mientras siguen presupuestados miles de millones para sindicatos (y ahora también para entidades acreditadas) en cursos de formación; mientras partidos, patronal y sindicatos siguen sin financiarse del dinero de sus afiliados; mientras Cultura reparte subvenciones a los de siempre; mientras una plaza escolar en un colegio público cueste más que la misma plaza en uno privado; mientras ONG y asociaciones varias se lo llevan crudito; mientras los diputados siguen ostentando privilegios y pensiones. No cuela.

De lo que no quiere hablar en serio la clase política es de aquello que ya es una evidencia para parte de la opinión pública: el fracaso político y económico del Estado de las Autonomías. Hablar de duplicidades o cierre de empresas públicas, que está muy bien pero se limita a lo económico, es quedarse muy corto. Supone esconderse del problema real que tímidamente apuntaba el otro día Rosa Díez, quien calla la defensa de su partido de una suerte de Estado federal desconocido en el resto del mundo.

¿Alguien ha cuantificado cuánto nos cuesta mantener (y no sólo en términos económicos) diecisiete parlamentos, a cientos de ministrillos y diputadines y diputaditos, directores generales, gerentes, chiringuitos varios y empresas públicas?

¿Habrá quién se atreva a ponerle el cascabel al gato? No lo creo. Se vendría abajo todo el camelo. Perdón, el sistema.

Noticias relacionadas

La humanidad se siente muy ufana porque ha engrosado su capacidad de conocimiento basándose en la inteligencia artificial. Cualquier iletrado puede “redactar” un artículo copiando simplemente lo que el dichoso “chatgpt” le dicta. Los estudiantes encargan parte de sus deberes a su ordenador y los “expertos” en el copia y pega presumen de sus “conocimientos”. Todo el mundo sabe de todo. El apagón de ayer nos ha puesto en nuestro sitio. 

El Covid, la Filomena, la Dana, la luz. ¿Cuántos desastres más tenemos que padecer para despertar de este letargo en el que nos tienen sometidos? Los tres primeros fueron causas externas al gobierno, pero no así el último. En todas ellas hubo apagones informativos, se hicieron tarde y deficientes o mal, sobre todo cuando no tienen a quién culpar para ocultar su falta de preparación para desempeñar la presidencia de un país.

Cuando el ganador de las últimas presidenciales estaba en la cumbre de su popularidad, los seguidores del amo de Perú Libre coreaban la consigna "Castillo y Cerrón, un solo corazón". Con ese lema querían montarse en su prestigio y cubrir como el profesor chotano les choteaba.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto