| Ficha técnica | 98- CSKA Moscú: Teodosic (11), Siskauskas (7), Krstic (18), Kirilenko (11), Khryapa (11) -cinco inicial--; Lavrinovic (4), Voronov (-), Vorontsevich (5), Shevd (15), Kaun (2), Kurbanov (-) y Gordon (14).
71- Gescrap Bizkaia: Jackson (7), Mumbrú (14), Hervelle (6), Fischer (6), Vasileiadis (15) --cinco inicial--; Josh Fisher (-), Raúl López (4), Mavroeidis (7), Banic (9), Blums (3) y Grimau (-).
Parciales: 27-26, 23-14, 34-11 y 14-20
Árbitro: Belosevic (SRB), Dozai (CRO) y Anastopoulus (GRE).
Incidencias: Primer partido de cuartos de final de la Euroliga disputado en el Universal Sports Hall ante 4.000 espectadores. |
Datos destacables | Lo mejor: Krstic El mejor del CSKA, tiró del carro durante todo el partido. Acertado en defensa y ofensivamente, acabó el partido con 18 puntos, 4 rebotes y 23 de valoración.
Lo peor: D´or Fischer Desaparecido durante todo el partido, el norteamericano no tuvo hoy su mejor día. Flojo en defensa veía como los jugadores del CSKA le ganaban la partida.
El dato: El CSKA le endosaba un parcial de 34-11 en el trecr cuarto a los bilbaínos que se vieron incapaces de parar el poderío moscovita. |
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El CSKA Moscú impone su ley y se lleva la victoria ente el Gescrap Bizkaia (98-71). Los bilbaínos aguantaron el ritmo de los moscovitas en la primera mitad pero tras el descanso, la apisonadora rusa dejaba claro porque es el favorito para alzarse con la victoria en la Euroliga. El CSKA pasó el rodillo en el tercer cuarto endosando un parcial de 34-11 a los de Katsikaris. Arrancaba el partido con el Bilbao Basket totalmente enchufado intentando frenar al todopoderoso CSKA. Pero en un abrir y cerrar de ojos, en tan sólo 30 segundos los moscovitas ya mandaban en el marcador 4-0. Vasileiadis respondía con un triple y ahí se quedaba la reacción vasca, incapaces de frenar a un CSKA que imponía un ritmo frenético.
Krstic llevaba la batuta de su equipo y en solo dos minutos sumaba seis puntos, pero no se quedaban atrás sus compañeros que anotaban todo lo que caía en sus manos. El Bilbao Basket no se venía abajo y apretaba atrás buscando los fallos de los moscovitas. Tres buenas acciones en ataque para los bilbaínos les llevan a acortar distancias y ponerse tan sólo dos abajo en el luminoso (15-13).
Se venían arriba los de Katsikaris e imprimían un ritmo trepidante al encuentro. Vasileiadis, que parecía tener el rifle armado, enchufaba un triple que por primera vez en el partido ponía a los suyos por delante en el marcador. Khryapa respondía con otro triple y devolvía la igualdad. La defensa rusa aumentaba la intensidad para frenar a los vascos y finalmente una canasta de Teodosic ponía el final a un primer cuarto muy ajustado (27-26).
El segundo cuarto seguía el mismo guión que los diez primeros minutos. Golpeaba primero el CSKA de la mano de Kirilenko pero no se amilanaban los bilbaínos, que gracias a un triple de Blums volvían a lograr la igualdad en el marcador. Salía Raúl López a la cancha y Gordon se convertía en su sombra, el norteamericano dirigía y defendía sin que nadie le pusiese freno en el parqué. El CSKA anotaba dos tiros consecutivos desde la línea de tres que aumentaba su ventaja, pero la mejor respuesta a un triple es otro triple. Lección que se tenía muy bien aprendida Raúl López, el base enchufaba una canasta desde la línea de tres que les dejaba a sólo tres puntos por debajo.
No se arrugaban los bilbaínos, con una defensa sólida y bien trabajada intentaban frenar a los moscovitas. Los de Katsikaris perdían tres balones que aprovechaba el CSKA para castigar a los bilbaínos. Vorontsevich anotaba para llegar al final del cuarto con la máxima diferencia del partido (50-10). A pesar del buen juego de los vascos en esta primera mitad, nueve pérdidas de balón son demasiadas cuando juegas con un equipo de este nivel; nueve regalos que el CSKA aprovechaba para castigar a su rival.
Tras la salida de vestuarios, el CSKA salía a la cancha como una apisonadora. Khryapa anotaba un triple, los rusos metían la sexta marcha y se convertían en un autentico ciclón sobre la pista. Con un parcial de 7-2, Katsikaris pedía tiempo muerto para intentar frenar al CSKA pero de nada servía. Los vascos volvían a perder un balón y Teodosic anotaba desde la línea de tres.
Continuaba la sangría rusa y los vascos, incapaces de frenar al CSKA, se convertían en meros espectadores del espectáculo moscovita. Se desinflaba el Bilbao Basket y en tres minutos el CSKA ponía el partido de su lado. Los de Kazlaukas continuaban a lo suyo, espectáculo de baloncesto en el parqué que dejaba temblando a los bilbaínos con un parcial de 22-7 en cinco minutos de juego (72-47). Mumbrú, Vasileiadis y Hervelle trataban de acortar distancias pero los rusos estaban intratables; y todo sin Kirilenko que en este cuarto no anotaba ni un punto.
Aparecía el gran CSKA, el que llevaba 10 victorias en esta Euroliga, el que quiere imponer su reinado en Europa para hacerle un roto al equipo de Katsiakris. Los rusos le endosaban un parcial de 34-11 en este cuarto a los bilbaínos, parcial que lo dice todo y que dejaba el luminoso con un sonrojante 84-51.
Con el partido sentenciado arrancaban los diez minutos finales. Shevd anotaba un triple y ponía a los suyos 38 arriba en el luminoso. El CSKA bajaba el ritmo y los de Katsikaris, tirando de orgullo, aprovechaban para reducir distancias y maquillar la imagen de esta segunda mitad. Lograba el Gescrap Bizkaia reducir la ventaja de 30 puntos y con una sólida defensa frenaba a los moscovitas para que no llegasen a una anotación centenaria.
Finalmente 98-71 para el CSKA que logra el primer punto de partido y deja claro porque es el principal candidato a llevarse la Euroliga. Mucho tendrán que pulir los de Katsikaris si quieren dar la sorpresa el próximo viernes en el Universal Hall Sports, sobretodo la perdida de balones; algo que no te puedes permitir jugando con una apisonadora como la moscovita.
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