| ||||||||||||||||||||||
Deberes, igualitarismo y crisis | |||
| “Es la filosofía del igualitarismo, del meter la mano en el bolsillo ajeno y el todo gratis, del Bienestar del Estado y la socialdemocracia lo que nos ha llevado a la ruina” | |||
| |||
|
Los deberes crean desigualdades entre niños, sostienen partidarios del desastre de escuela comprensiva que de momento tiene en su haber más del 30% de fracaso escolar al que se suma el 30% de analfabetismo funcional y la violencia en las aulas. No aprenden. Quieren más. Según ellos, eso de llevarse “el trabajo a casa”, los deberes que ayudan al niño a establecer conductas rutinarias y disciplinadas, fomentando el espíritu de superación y la implicación de los padres en la educación de sus hijos, entorpece el por ellos ansiado igualitarismo.
Son los defensores del asesinato de la mente de los niños. Esos que te miran con cara de estar perdonándote la vida cuando hablas de la enseñanza. Afirman sin remilgo saber lo que es mejor para tu propia criatura y, por supuesto, no respetan tu opinión, que es la que cuenta porque el niño es tu hijo, si difiere de la suya. Te hablan en un totalitario y presuntamente técnico e ininteligible lenguaje que pretende ser amable y comprensivo. Llaman “adaptación curricular” al “tu hijo no llega al mínimo exigido y por eso vamos a bajarle el listón” y “promoción automática” al “pasa de curso con todo suspenso”. Todo ello para que delegues en ellos la educación de tus hijos. Si lo haces puedes dar a tu criatura por perdida. Si tu niño es curioso, inteligente y trabajador ellos se encargarán de apagar su ansia de conocimiento, no vaya a ser que el menos dotado de la clase, que es el que establece el baremo, se quede rezagado. Detestan el mérito, el esfuerzo. Eso son cosas de fascistas. Como Aguirre, que ha tenido la osadía de crear un bachillerato de excelencia. En primaria le endilgan a los niños libritos que narran con un vocabulario simplón alucinadas historias cuyo fin es convertir al niño al pensamiento único y que contienen faltas gramaticales u ortográficas que, por supuesto, no han sido detectadas por los comisarios políticos que pastan en el Ministerio de Educación. No se te ocurra protestar o decirles que su sistema educativo es una porquería y ellos, con su complicidad, responsables del fracaso escolar. Dejarán de lado su amabilidad y se transmutarán en perfectos sectarios capaces incluso de perseguir al pequeño como venganza. ¡Tu hijo no puede estar por encima de la media! ¡No puedes salirte del sistema! En Cataluña, en donde profesores torturan a pequeños para que hablen catalán en los patios y no pasa nada, saben bien a lo que me refiero. Igualitaristas. Colectivistas. Nacionalistas. Totalitarios. Protestan ahora contra los deberes. Argumentan que hay padres incapaces, por falta de conocimientos, de hacer los deberes de sus hijos. ¡Nada de estudiar alemán, chino o inglés, que papá y mamá no saben! Se quejan porque hay padres que no pueden ayudar a los niños a cumplir con sus obligaciones. Incluso llegan a aportar como argumento que hay papás que no pueden hacerle los deberes al nene sin darse cuenta de la confesión que ello encierra. En el colmo del despropósito y pese a los resultados de los informes PISA que deberían de bastar para derogar el sistema educativo implementado por el PSOE en los años 80, afirman campanudos que en la escuela hay un “exceso de academicismo y enfoque memorístico”. La memoria, tan necesaria para desarrollar la capacidad de pensar y por tanto el espíritu crítico, ya se sabe que es facha. Y venga truquitos y talleres absurdos. Todos iguales de borricos. Y manejables. Mientras esto sea defendido por buena parte de la subsidiada sociedad española nuestro país tendrá muy complicada la salida de la crisis, pues es la filosofía del igualitarismo, de la vagancia, del meter la mano en el bolsillo ajeno y el todo gratis, del Bienestar del Estado y la socialdemocracia lo que nos ha llevado a la ruina. |
| ||||||||||||||
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto