Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Monarquía | Animales

¿Guiones oficiales... perdón, discursos reales

¿De qué se arrepiente?
Julio Ortega Fraile
viernes, 20 de abril de 2012, 07:19 h (CET)
"Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir". Bien Juan Carlos: te has atenido al guión, aunque a mí de momento nadie me quita la idea de que lo que estabas haciendo era eso precisamente: actuar. Y hay preguntas, sea una farsa o no tu pesadumbre, que merecen una respuesta: ¿qué es lo que sientes?, ¿en qué te has equivocado?, ¿qué es lo que no volverá a ocurrir?

¿Lamentas haber gastado miles de euros en una cacería mientras muchos ciudadanos rebuscan monedas en los cajones para ir a la compra? ¿Crees que erraste al irte a matar animales a Botswana cuando en España millones de sus habitantes viven una situación trágica? ¿Te duele haber acabado con la vida de un desdichado elefante, uno más? ¿Te fastidia que la foto que te tomaron con tu trofeo y que disparó la polémica se difundiese? ¿Te indigna haberte caído y que así se descubriera lo que debería de haber permanecido, como otras veces, en secreto?.. ¿O lo que realmente te obsesiona es que se tambalee tu puesto vitalicio y hereditario con este debate?

Verás, no extraigo arrepentimiento en tus declaraciones y sí astucia torticera y ladina queriendo aparentar una humildad que no me trago. Creo que realmente no te angustia, como a los predecesores en tu cargo, la situación del pueblo, y que asumes como inherente al rango que ostentas las prebendas que te permites, entre ellas la de matar animales por diversión. Repito: diversión. ¿O es que también lo haces, como afirman los cazadores, por control poblacional y subsistencia? Está claro que entiendo que el elefante te trae sin cuidado, como los osos, drogados o no, y los leopardos con cuya vida acabas. Al igual los toros a cuya tortura asistes y defiendes con denuedo. Reconócelo porque tus actos hablan por ti: no sientes la menor empatía por el sufrimiento de los animales.

Y sin duda, me parece que lo seguirás haciendo aunque en el futuro muestres algo más de cautela o se instaure una mayor censura informativa (una medida que no desentonaría con las de las últimas semanas) ,porque si un tiro en la cara a tu hermano, por muy accidental que fuese, no te arrancó para siempre las ganas de empuñar un arma, sospecho que menos lo conseguirá una crisis de apoyo social ante la que cuentas con varios asesores de imagen y discurso cuya labor logrará seguramente sacarte de ella. Hay precedentes. De hecho basta con comprobar los mensajes de reconocimiento (yo los asumo adulatorios) que estás recibiendo como persona y como Rey. Es mi opinión, pero ni el rostro compungido, ni las muletas, necesarias en tu caso, es cierto, ni todo el atrezzo que utilices, consiguen que me crea la película esta de tu arrepentimiento, entre otras cosas porque a estas alturas sigo sin saber de entre todo lo que has hacho, cuál es la causa de tus remordimientos.

Noticias relacionadas

Soy católico y tengo el derecho y el deber de manifestarme. He leído una entrevista con Monseñor. Con el debido respeto y consideración, Monseñor es cardenal y yo un simple fiel. Cuando Vd. era muy niño o aún no había nacido, se desató una gravísima crisis en la Iglesia católica; la que había no servía porque lo espiritual no da de comer al hombre, había que hacer una nueva.

Jesse James, el Robin Hood de los pistoleros, tuvo sobre su cabeza una recompensa de cien mil dólares. El único pistolero que robaba bancos  y compartía ganancias con los pobres. Los cazarrecompensas se movían en California, Colorado, Oklahoma y Kansas. Y la historia no  ha quedado así. Mientras América se prepara para llegar a Marte y descubrir la cura del cáncer, Trump ha vuelto con los cazarrecompensas.

Casi todos los meses se celebra una o varias efemérides religiosas. En febrero, la Virgen de Lourdes. Bajo su advocación de Inmaculada Concepción, se apareció, durante quince días, a Santa Bernardita Soubirous (11 de febrero de 1858), a las afueras del pueblo de Lourdes, en las faldas del Pirineo francés. Bernardita tenía 14 años, era muy pobre y con asma bronquial. Hoy, sorprende su cuerpo incorrupto y con las uñas intactas, en Nevers.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto