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Etiquetas | Internacional | Siria

Bailando con locos

Tras la reunión de Bilderberg y G-7, se da por sentada la desestabilización definitiva de Siria y se abre la puerta a un conflicto abierto entre las potencias
Ángel Ruiz Cediel
lunes, 11 de junio de 2012, 06:48 h (CET)
Aunque todavía hay personas que creen que es la gente de la calle la que se levantó contra su gobierno en Siria (disponiendo por arte de birlibirloque de medios no sólo para frenar a la policía sino también para encarar a un ejército regular), la desestabilización de Siria ya se puede dar por culminada exitosamente y considerar la puerta abierta para iniciar un conflicto que, lejos de ser regional, se puede extender a todo el mundo. Tal vez por eso se tiene la prisa que se tiene por poner a punto el Escudo Antimisiles de Rota, quién sabe.

Campos de refugiados en Turquía que no son campos de refugiados, sino bases de operación de sicarios que intervienen en Siria, Líbano convertido en una santabárbara de los rebeldes que organizan sus correrías en Siria, avisos moscovitas de “entente no cordiale” con el lanzamiento de misiles de una nueva generación concluyentemente más mortífera que las precedentes, proclamas desde la Casa Blanca de que se ha entreabierto la puerta de la intervención con o sin ONU, la misma tibieza de la ONU al hacer la vista gorda a los desmanes de los desestabilizadores, y el endiosamiento de las repugnantes dictaduras árabes de ese medievo del XXI que desean eliminar a Siria e Irán para poder sostener su feudalismo del cretácico anterior, han dispuesto un tablero de juego en el que las fichas que van a moverse nos dan jaque a todos, desde un extremo al otro del globo.

Tal vez todo esto sea para algunos una especie de simple reconfiguración del mapa de Oriente Medio, o para otros no sea sino una especie de guerra por los recursos, y puede que ambos tengan alguna parte de razón; pero, sobre todo, es una forma de huir hacia delante, tanto entresacando algunas partes enjundiosas de la población mundial y catapultándolas a la nada o al holocausto como apropiándose por el artículo 33 de los escasos recursos que ya van quedando en el planeta merced a la tecnología caduca conque nos esclavizan, a la vez que limitan la potencia de los adversarios potenciales de mañana, fundamente el Grupo Brick (Rusia, China, India, Brasil, etc). Ni siquiera el otrora inestimable aliado y potencia nuclear que es Pakistán, está a salvo de la que se viene encima.

Rusia no parece temblar ante el envite con que la han retado los EEUU, la OTAN y sus aliados de las inhumanas dictaduras árabes, y se ha arrancado no sólo con órdago a la grande, a la chica, a pares y a juego, poniendo toda la carne en el asador, sino que ya puso en marcha sus novísimas bases de alerta temprana de ataque por misiles, desplegó algunos contingentes estratégicos y armamentísticos en Siria y numerosas divisiones en el Caspio y en sus fronteras del sur, puso en alerta total sus bases de misiles y desplegó numerosas unidades móviles, amenazó en la última reunión de la OTAN reservándose el derecho de destruir sin previo aviso el Escudo Antimisiles de la OTAN por considerarlo lesivo para sus intereses y, como guinda que por ahora colma el pastel, lanzó dos misiles de última generación en el mismo momento en que, previsiblemente, se estaban distribuyendo las hojas de ruta de la escalada de Oriente Medio que estaba planificada por los “líderes” en las comisiones Bilderberg y G-7. Todo esto, se vea como se vea, es mucha carne. Demasiada como para no tomarla en cuenta, y que países con no muy afortunados dirigentes, como en el caso de España, tomen particularmente buena nota, porque es más que probable que sólo pongamos muertos, muchos muertos. Es de lo que vamos últimamente: de generosos contribuyentes de crisis inventadas y de ponedores de muertos en las guerras de otros por esos mundos de Dios. Esta vez, incluso, hasta es posible que no tengamos que ir: nos la van a traer a casa. No todo iban a ser desventajas de pertenecer al euro, Europa, la OTAN y ser aliado de EEUU.

Vista la situación desde un punto de vista histórico, no está sucediendo sino lo que tiene que pasar, ni más ni menos. Las plétoras económicas de las civilizaciones o los países siempre conducen a una expansión que se convierte en militar cuando la juerga se termina y son muchos los descontentos. Huir hacia adelante, vaya. Lo mismo que pasó en el Egipto faraónico, en la Macedonia de Alejandro o en los EEUU de los treinta. Fiesta, crisis, guerra, para terminar con esto último con los descontentos, parados y excedentes de población que generó la plétora del bienestar precedente. No dejaría de ser una enorme tragedia, claro, pero que me diga cualquier lector qué gobierno de Occidente no firmaría ipso facto que una tragedia eliminara… qué se yo, una cantidad de ciudadanos equivalente al de desempleados que tiene, resolviendo así todos sus problemas financieros de un plumazo. Vale, lloraría mucho, se harían cenotafios y tal, se largarían cantidad de discursitos llorones y con mucha música patética y todo eso, pero estarían por dentro como unas pascuas de contentos, seguro. Al menos en España, estoy de firme que incluso algunas vivas emocionadas se les escaparía a nuestra infausta podredumbre política. Y es que ya se sabe: el muerto al hoyo y el vivales…

En esta tesitura, y dado cómo están viniendo rodadas las cosas, la aceleración del tiempo, la enorme profundidad de la crisis de saqueo mundial que organizaron las elites y el fenomenal cabreo social que día a día va ganándose las calles, ni es insensato ni descabellado pensar que quienes están en el ajo, previniéndolo, no pagaran a algunos desalmados por desestabilizar Siria, provocar a Irán, comprar a la ONU y a la OIEA, bombardear con drones a Paquistán y escupieran en la cara de Rusia y China, acorralándolas y empujándolas a una guerra total. Nada, pero para nada es algo descabellado. Es más, considerando como valor añadido el ritmo de locos que lleva la degeneración medioambiental, la sobreexplotación y la superpoblación del planeta, creo verdaderamente que es la fiesta que están preparando para que de ahí salga, todos los escasos arrepentidos y dando gracias por poder contarla, el NWO y el gobierno único mundial que ya está listo y con el rodaje hecho. Es lo que pasa cuando en las fiestas bailamos con locos... y les damos poder.

Puedes conocer toda la obra de Ángel Ruiz Cediel: Un autor que no escribe para todos (Sólo para los muy entendidos)

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