El presunto “cerebro” de la trama de corrupción del “caso Gürtel” abandonó este viernes sobre las 21.50 horas el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) tras tres años y cuatro meses en prisión preventiva. “Voy a ver a mi familia después de tres años y medio”, dijo en tono enfadado ante las preguntas de los periodistas que le esperaban.
A la pregunta de si estaba contento por su salida contestó con un escueto “¿usted qué cree?”. En el aparcamiento le esperaba un Mercedes de alta gama con chófer y cristales traseros tintados en el que abandonó el lugar a gran velocidad.
La Audiencia Nacional decretó su salida de prisión después de que la madre del empresario abonase los 200.000 euros de fianza que le había sido impuesta. La madre del principal imputado estuvo llorando durante su estancia en la Audiencia Nacional. “Ay mi Paquito, que esta noche le voy a tener conmigo”, dijo, visiblemente emocionada.
El presunto “líder” de la trama era él único de los casi 100 imputados del caso que permanecía en prisión después de tres años y medio de investigación.
Correa, con cara de pocos amigos, abandonó el penal con dos bolsas de deportes y vistiendo una camiseta blanca, pantalones vaqueros y una americana azul.
El juez Fernando Andreu, que se encuentra esta semana de guardia en la Audiencia Nacional, ejecutó a lo largo de la tarde la orden de libertad, que se envió a los Juzgado de Colmenar Viejo (Madrid), para que fuese este órgano jurídico el que la remitiese a la cárcel de Soto del Real.
El pago de la fianza se produjo después de que el instructor del “caso Gürtel”, el juez Pablo Ruz, decidiese hace dos semanas desbloquear una cuenta bancaria propiedad de la madre del empresario. Correa ha tenido que esperar hasta hoy para poder obtener el dinero de la citada cuenta ya que el capital de su madre se encontraba en un fondo de inversión de Bankia, que no ha podido ser liquidado hasta hoy.
A pesar de decretar su excarcelación, el juez Ruz ha impuesto a Correa la obligación de comparecer diariamente ante los juzgados, le ha retirado el pasaporte y le ha prohibido abandonar el territorio nacional.
En el aparcamiento del centro penitenciario de Soto del Real esperó la salida del presunto “cerebro” de la trama de corrupción un chófer con un Mercedes de alta gama.
El conductor, de nombre Domingo, llevaba aguardando desde primera hora de la tarde la salida del presunto líder de la trama de corrupción. El chófer, a pesar de que en un principio se negó a revelar la identidad de su cliente, reconoció finalmente, pasadas las horas y confraternizando con los periodistas, estar esperando a Correa, al que dijo conocer desde hace nueve años. El hombre explicó que es “un amigo de la familia”.
En el exterior de la cárcel se concentraron un gran número de profesionales de los medios de comunicación, entre cámaras de televisión, fotógrafos y reporteros, que se mezclaron con el trasiego propio de una prisión.
El magistrado ordenó el desbloqueo de la cuenta después de recibir la semana pasada un informe en el que la Agencia Tributaria avalaba la legalidad de los fondos, más de 400.000 euros, depositados en ella, según informaron fuentes jurídicas.
La decisión contó con el visto bueno de la Fiscalía Anticorrupción, quien informó a favor del levantamiento del bloqueo, sin perjuicio de que se amplíe posteriormente la investigación sobre el origen del dinero de la cuenta.
Los más de 400.000 euros de la cuenta de la madre de Correa, supuestamente procedentes de la venta de una vivienda, fueron bloqueados a lo largo de la investigación, al igual que lo fueron la totalidad de los activos del presunto “cerebro” de la “Gürtel”. De forma complementaría, se le impuso una fianza pecuniaria de 85 millones de euros para que haga frente a las responsabilidades civiles si es condenado.
La representación de Correa había pedido en numerosas ocasiones al anterior instructor de la causa, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Antonio Pedreira, el desbloque de esta cuenta. Finalmente fue el juez Ruz, que se hizo cargo de la causa en diciembre pasado, el que decidió pedir a la Agencia Tributaria que investigase el origen del dinero.
Ha sido el propio Ruz el que ha ido rebajando progresivamente la fianza impuesta a Correa , que en un principio se fijó en un millón de euros. De esta forma, la fianza pasó a 600.000 euros en marzo pasado para quedar finalmente fijada en 200.000 euros el 18 de mayo.
Correa lleva ya más de tres años en prisión, desde febrero de 2009, cuando el entonces instructor de la causa, el juez Baltasar Garzón, ordenó su encarcelación ante la gravedad de los delitos que se le imputaban. Garzón ha sido condenado a 11 años de inhabilitación y ha sido expulsado de la carrera por ordenar grabar precisamente las conversaciones que mantuvieron en prisión con sus abogados Correa y su presunto “número dos”, Pablo Crespo.
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