Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cataluña | Soberanismo

Estado sin poder en Cataluña

La aplicación de la autoridad del Estado parece que no se ha conseguido
José Manuel López García
martes, 3 de octubre de 2017, 07:30 h (CET)
Aunque el Gobierno diga que la consulta ilegal ha sido un paripé e insista en que no tiene validez, ya que es ilegal, el hecho es que la han realizado. El Gobierno ya está superado por los acontecimientos. Va reaccionando a medida que se producen los actos de desobediencia que son numerosos y muy graves. Se tenía que haber aplicado el artículo 155 hace meses o años y el Ejecutivo no se ha atrevido.

A mi juicio, Rajoy se ha equivocado en la gestión del asunto catalán. Aunque piense que no ha existido la consulta independentista. La comparecencia del Presidente del Gobierno en el Congreso será para dialogar y exponer sus planteamientos a las otras fuerzas políticas. Si bien creo que es la demostración de que queda por recorrer un camino muy difícil por causa del desafío independentista.

Las consecuencias las estamos viendo ahora con la celebración de un simulacro de referéndum, con la desobediencia o pasividad de los Mossos respecto a las órdenes judiciales y la dirección política del Estado español. La Generalitat catalana hace y deshace a su antojo y está pasando olímpicamente de la Constitución, de la justicia, del Ejecutivo y del derecho español e internacional.

Las cargas policiales son la consecuencia o el resultado de las decisiones ilegales de Puigdemont, Junqueras y otros políticos independentistas. Los cuerpos policiales pueden usar la fuerza de modo proporcional. Lo que no puede ser es que dejen de cumplir las órdenes o que se dejen avasallar o golpear por los independentistas que no atienden a razones.

Como decía Norberto Bobbio un filósofo político italiano: el poder es “una relación entre dos sujetos, de los cuales uno le impone al otro su voluntad y le determina a su pesar el comportamiento”. El sujeto político que es el Estado posee legitimidad democrática para ejercer su autoridad y poder para que se cumplan las leyes y las sentencias judiciales.

Evidentemente, considerando el poder del Estado democrático se deduce claramente que posee facultades para mandar y atribuciones para hacerse obedecer. Max Weber afirmaba que “poder significa la posibilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación social, aun contra toda resistencia”.

Como dijo John F. Kennedy en uno de sus discursos a los estadounidenses: “en un gobierno de leyes y no de hombres, ningún hombre por muy prominente o poderoso que sea, tiene derecho a desafiar a un tribunal de justicia”. Absolutamente cierto e indiscutible.

La repercusión internacional del referéndum ilegal catalán es muy notable. En la Unión Europea no se reconocen los resultados de la consulta, puesto que es ilegal. También es entendible que las autoridades europeas quieran un diálogo constructivo para solucionar el conflicto catalán. El uso de la fuerza o de la coerción es algo legítimo para cualquier estado democrático y esto que ha pasado en España puede suceder en otros países, con un independentismo que no respeta el imperio de la ley y de la justicia de un Estado democrático.

Por otra parte, es preciso reconocer que tiene razón Albert Rivera al indicar que Puigdemont ha fracturado y dividido la sociedad civil catalana en dos partes.

En lo relativo al referéndum pactado que propone Miquel Iceta es teóricamente una posible solución al problema catalán, pero es, a mi juicio, muy difícil de materializar, ya que habría que reformar o cambiar aspectos fundamentales de la Constitución que requieren un consenso muy amplio de los partidos políticos y esto es poco probable que se pueda lograr sin numerosas complicaciones.

Pedro Sánchez es decidido partidario de un diálogo sin cortapisas que conduzca a soluciones, pero un federalismo plurinacional no creo que sea aceptado por los partidos independentistas, ya que han llegado demasiado lejos y están a punto de lograr la república catalana, según dicen. Se verá lo que ocurre los próximos días. Esta semana puede ser clave.

Noticias relacionadas

El debate en torno al «desencanto» de la ciudadanía acompaña a la política desde hace muchos años. En Alemania se manifestó con fuerza al final de los 80, antes del comienzo de las decepciones de la reunificación. En la actualidad, el desencanto se manifiesta sobre todo por cosas como la entrada en el poder de partidos o coaliciones del ala más a la izquierda, el odio permanente en las redes sociales, y la polarización.

El pasado nueve de enero falleció en Bogotá Manuel Elkin Patarroyo. La noticia me saltó esa misma tarde y cuando llegó la hora de los noticiarios, encendí la televisión con la seguridad de que darían cuenta del suceso y así poder conocer más detalle del luctuoso acontecimiento. Para mi sorpresa, ni ese día ni en los siguientes se dio cuenta alguna del hecho; tan solo, si acaso, algún breve apunte en los diarios digitales.

El escenario político del Paraguay enfrenta desafíos colosales, no solo por la carga de escándalos internos, sino también por el impacto de figuras internacionales como el Presidente Donald J. Trump, cuya reemergencia en la política global plantea retos geopolíticos y económicos significativos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto